Sixto Genaro Meneses Castañeda

Sixto Genaro Meneses Castañeda
chicho (seudonimo: AGORAFILIA)

SIXTO GENARO

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Guadalupe, Pacasmayo, Peru
* moreno * alto * pelo plateado * casado * hogareño * amigable * feliz * Dirección Alianza 456 Guadalupe * Telf: 044-566617 * Celular 9782476

viernes, 13 de julio de 2012

5.- HISTORIA DEL BALENARIO DE LA BARRANCA

 5.- HISTORIA DEL BALENARIO DE LA BARRANCA

La primera versión del origen de La Barranca: Es que en este lugar ya estaba ocupado por naturales pescadores descendientes de los Incas, que volvieron y se quedaron en este lugar después de la destrucción de la ciudad de Pakatnamú con el sometimiento de los Chimús por Túpac Inca Yupanqui. Según Zárate, uno de los más serios levantamientos tuvo por protagonista al Chimú Cápac, cuyos dominios abarcaban cien leguas de costa. El cronista no ofrece detalles de los acontecimientos, sólo dice que venció el Inca y que el rebelde murió ejecutado. Historia del Tahuantinsuyo - pag. 125. "La suspicacia que produjo la insurrección del Chimor trajo una consecuencia más: la dispersión de su gente, que fue enviada a numerosos lugares del Tahuantinsuyo en calidad de mitimaes" Historia del Tahuantinsuyo - pag. 126.

En este levantamiento estuvo involucrado el señor de Pakatnamú. El Inca para castigar tal osadía mandó quemar la ciudad de su residencia. La próspera y floreciente ciudad de Pakatnamú ha perecido bajo las llamas por manos incas. Sus habitantes humillados y sojuzgados con mano de hierro y muchos de ellos diseminados por diferentes partes del territorio por haber participado en la rebelión contra el Inca.

Dicha ciudad no volvió a reconstruirse más, porque unos años después llegaron los hispanos, los Pakatnamú los recibieron como a sus salvadores de la opresión inca y colaboraron afablemente con ellos para la destrucción del poder incaico. Sus pobladores siguieron habitando la ciudad hasta el año 1572, época en que sucedieron las reducciones, cuando fueron obligados a abandonarla.

Después del meganiño de 1720 que destruyo Zaña y los pueblos agricultores de la costa norte, demográficamente empiezan a reagruparse con el problema alimenticio grave y la suplen haciéndose pescadores y mariscadores. Algunas familias optan por tierras fértiles del valle de Jequetepeque muy cerca al mar así aprovechan para cultivar maíz y pan llevar por las bondades del rio Jequetepeque rico en peses, camarones, langostas y la pesca, marisco abundante del mar de La Barranca.
La segunda versión del origen de La Barranca: Esta playa está asentada en una superficie relativamente plana con pendiente hacia el mar y subsuelo correspondiente a un deposito sedimentario de origen marino. Está formado por una sucesión de estratos graníticos con arena fina, tierra salitrosa y piedras. Sus aguas eran ricas en diferentes variedades ictiológicas tan abundantes que los peces se salían a la orilla llenas de piedras y se les podía capturar con la mano. Los pescadores de Pacasmayo bajaban a pie por la orillas de playa cargando sus artes de pesca y construyeron pequeñas chocitas donde descansar después de su faena y alguno de ellos decidieron quedarse.

La tercera versión del origen de La Barranca: Es que La Barranca tuvo sus orígenes en base a unos campesinos que a la vez eran pescadores y para completar el sustento de sus familias viajaban a burro o mula a este lugar con sus artes de pesca, construyendo sus primeras chozas de palos rústicos y totora amarrada y tejida por ellos mismos, las faenas agrícolas la hacían en las haciendas y fundos pegados al río Jequetepeque y la compartían con las bondades que brindaba el mar. Estos primeros pobladores se asentaron en este lugar y le dieron el nombre de Barranca por el farallón que sobresalía en la parte alta y que continúa hacia el norte.
La historia de La Barranca de este libro empieza con los recuerdos orales de aquellos que vivieron en ese hermoso lugar más o menos en el año 1918, por que antes solo fue un lugar de pescadores y era un camino que permitía a los Guadalupanos llegar a la Boca del Rio que fue el balneario donde vacacionaban gente acomodada de Pacasmayo, Jequetepeque y Guadalupe, es decir la Boca del Rio como balneario fué mucho más antiguo que La Barranca.
En el año 1922 algunas personas de Guadalupe creyeron convenientemente quedarse en La Barranca por ser una playa rica en mariscos y especies ictiológicas estos encontraron a una persona que ya estaba estable en estos lugares llamada Rudecinda Castañeda que vivía en la bajada de La Barranca.
Posteriormente vino a vivir don Domingo Yengle Asían junto con toda su familia, el señor Camacho, don Manuel Esteves, el señor Alquizar, doña Flora Hear fueron los nombres y apellidos más antiguos registrados en La Barranca. Posiblemente doña Rudecinda Castañeda habría llegado con su familia mucho antes de 1918 y con estos nuevos moradores permanentes que pasaban acompañados toda la vuelta del año y que vivieron de la pesca y del marisco.
También llegó una familia Lapuan que posiblemente trabajó en Faclo como administradores de esta hacienda, posteriormente algunas familias fueron poblando La Barranca como veraneantes hasta que llego las lluvias del año 1925 que trajo consigo una ola de calor ambiental abrumador que hizo que un gran número de familias de Guadalupe buscara un mejor clima y tomara decisión de escoger a La Barranca como lugar ideal.
Así Llegó Alejandro Benítez como primer panadero de La Barranca y don Juan Sosa encuentra una manera de ganarse el sustento diario vendiendo la totora, la enea, carrizos, pájaro bobo, algarrobos que producía La Laguna y el Dique para los techos de La Barranca también hacia esteras y petates.

La Señora Juana Horna de Paredes monto un hostal que era además hospedaje y restaurant que se llamaba el “Hotel Celeste” y estaba ubicado entre los ranchos de Martín Horna y Quintanilla, tenía cuatro dormitorios con puertas rusticas y en el corredor tenía una media docena de hamacas, este hotel dura desde el año 1925 hasta el año 1940. Existía también una mariposa de viento para sacar agua que estaba ubicado por el actual pozo de La Barranca.
Aunque algunas familias decidían buscar la fresca de Pacasmayo. Los que tomaron la decisión de venir a La Barranca lo hacían en burros, mulas, caballos cargados de capachos, y traían barbacoas como camas de vientos y hamacas esto fue más o menos hasta los años 1930. A partir de esta fecha comenzó la construcción de adobe, remplazando a los de quincha y estera cubiertos de barro a tal punto que al finalizar los años 1930 los ranchos ya eran de adobes pero sus techos todavía eran de esteras.
En el año 1936 hubo una serie de temblores en el mes de marzo que causo ausentismo en La Barranca. En los años de 1940 tuvo una gran importancia La Barranca porque la gente ya decidía pasar su verano solo en La Barranca dejando de lado a Pacasmayo y La Boca del Río y los automóviles ya llegaban por camino carrozable con gran dificultad a la playa, pero las mejoras en La Barranca ya se podía decir que ya era un balneario con intención de pueblo.
En los años 1950 llegó el señor Cesar Augusto Gómez Azcarate quien fue diputado por Contumaza con influencia del gobierno de Manuel Prado y con gran roce social en Cajamarca, Trujillo, Pacasmayo, Chepén, Guadalupe y que se preocupó de darle impulso a La Barranca por haberlo escogido como sitio de pasar sus vacaciones en el verano. Gómez Azcarate le dio impulso político y con maquinaria mejoró 12 kilómetros de carretera.
En los años de 1960 La Barranca era un gran Balneario donde quedaban escasos ranchos rústicos, la mayoría de ranchos eran de material noble con techo de torta, con varas de algarrobo, con puertas de madera y grandes ventanales.
Al principio de los 70 hubo una decadencia de moradores hasta que hubo una gran subida a fines de los 70 y en los años de 1983 debido al fenómeno del niño hubo una grave caída de pobladores, por que los antiguos moradores dejaron de ir, formándose una nueva oleada de nuevos veraneantes.

José Francisco Yengle Torres llega a vivir en La barranca cuando tenía 9 años fue hijo de Domingo Yengle Asían y de doña Guadalupe Torres Collao. Existía una familia chiclayana que se apellidaba La Puente que pasaba sus vacaciones, quien tenía un rancho que se distinguía de los demás por su construcción, uno de sus hijos era llevado por José Yengle en caballo hasta Pacasmayo y de allí tomaba su carro, para que estudie en el Internado de San Pedro su secundaria, por que en aquellos tiempos estudiaban solo en provincia y lo hacían todos aquellos que tenían dinero.
Don José Yengle llega a vivir en forma permanente desde el año 1940 hasta el año 1953 afirma que quien le dio vida a La Barranca fue don Humberto Vera La Venita, porque él fue que hizo el primer rancho de adobe en el año 1947, el albañil que construyo el rancho fue don Manuel Ibáñez, la idea de don Humberto Vera La Venita, era que por lo menos la frontera fuera de pared aunque el resto de los ranchos sean de quincha y de esta manera se formen las calles. Como son los ranchos de Adriana Ruiz, y Julio Meneses Ruiz.
Otro de los que vivían en forma permanente fue Don José Barrueto (Patón Leyva), Pedro Leyva, Carolina de Leyva, Alberto Leyva, La Gringa Leyva, El Gringo Leyva, Juan Leyva, y su hermana la Chula, Juan Paredes, Pablo Paredes (cuñado de José Barrueto), Manuel Esteves Zorga, Israel Plaza, El señor Camacho, Manuel Aldea Santiago Aldea, Lorenza Carrasco y Manuel Cabos.
Don Domingo Yengle solía ir a Jequetepeque a las cinco de la mañana antes que cante el gallo a comprar el pan y traía para su casa y para vender a los moradores pero también fiaba el pan y como no sabía contar ni leer terminaba siempre perdiendo su dinero, el sabia quien le debía pero no sabía cuánto le debían.
Quienes veraneaban en La Barranca fue Don Manuel Aldea casado con la señora María Dolores Revilla Meneses tenían su rancho en la parte alta de La Barranca (Bella Vista) y tenía hijos que se llamaban: Andrea Aldea Revilla, Santiago Aldea Revilla, Cirilo Aldea Revilla, y Francisco Aldea Revilla. Andrea se caso con Julio Rubio Vilca y tuvieron hijos José María, Eduviges, Esther, Carlos y Julio. Su rancho era el que ahora es el de Don Lucas Cruzado y el de Don Manuel Ramírez. Ellos recuerdan que cruzaban el dique y el río Jequetepeque hasta llegar a Santa Marta donde compraban leche. También recuerdan que en esta parte alta de Bella Vista se celebraba la fiesta llamada Cruz Verde o Cruz de Mayo.

Los Ninfor de Pacasmayo eran unos pescadores que usaron dinamita para matar a los cardúmenes de peces en forma masiva, estos contrataron a los moradores que con caitos recogían los pescados muertos, uno de los pescadores de apellido Tocororo se voló la mano al no lanzar a tiempo la dinamita. Otro accidente fue con uno de los Ninfor que le reventó la dinamita en la cara matándolo en el acto en el lugar llamado Los Litares, este prendía cinco dinamitas a la vez con diferentes tamaños de mecha y cada una de los explosivos era lanzado en ruedo donde estaba el cardumen de peces.
En La Barranca existía un rancho de madera de propiedad de Pancho Reaño que estaba más allá del MonteCarlo, levantado en pilotes incrustado en la arena en plena playa, que fue destruido por la crecida del río Jequetepeque que también destruyó La Barranquilla y Parte del Rancho MonteCarlo.

Los pescadores reconocidos era Humberto Leyva, Santiago Aldea, Juan Paredes, Arístides Cabos, Siles Cabos, José Yengle ponían peñeros y atarrayas. Existían tiendas como la de Justiniano Florián y Pablo Florián, Doña Adriana Ruiz, Eulogio Horna y la picantería de Don Héctor Paredes. Don Justiniano Florián solía llevar su botiquín de primeros auxilios pero como era evangelista los sábados no cobraba así que los moradores, solían enfermarse solo los sábados.
En 1918 llegó a La Barranca Don Manuel Esteves Zorga junto con su esposa la Sra. Isabel Paredes Guzmán y tienen un hijo llamado Agustín Esteves.
Don Agustín Esteves cuando fue mayor de edad en 1940 se fue a vivir a La Barranca junto con su familia, por un lapso de diez años allí trabajo con el alemán Gemerle, por la gran cantidad de pescado y marisco que existía en esta playa y se trasladaba de Guadalupe a La Barranca en burro y a caballo, hasta que unos pescadores de Pacasmayo llamados los Ninfor usaron dinamita para extraer pescado, esta forma explosiva, mato muchas especies del medio y desapareció las bondades de la naturaleza, sufriendo las consecuencias actuales.
Don Agustín Abanto Abanto fue a la Barranca cuando tenía 14 años en año 1938 y dice que ya existía 10 viviendas rusticas de quincha de caña con barro y totora las cuales estaban dispersas sin ningún orden, cuyos supuestos dueños alquilaban a los veraneantes. La Familia de Don Tomas Colmenares y la Sra. Jacinta Saavedra, con sus hijos Jorge Colmenares Saavedra, Juaneco Colmenares Saavedra y Augusto Colmenares Saavedra estas personas en época de temporada disfrutaban de unas merecidas vacaciones y llevaban al serranito Agustín Abanto para que les cargue agua de la laguna que en aquel entonces era un totoral que se alimentaba de una acequia del Dique de este totoral se sacaba el material para los caballitos de Totora.
Agustín Abanto vendía agua a un centavo la lata, también hacia mandados como traer leche y pan de Faclo Grande, verduras de Talla del terreno de Alejandro Saavedra y usaba como movilidad un caballo, a la vez vendía agua a la señora Graciela Saavedra y a su esposo el señor Salvador Biffi. También pasaban la temporada el Gringo Niman que conducía la Hacienda de Limoncarro, Casa Grande, Huacaruco, Faclo Chico, Faclo Grande, Chafan Chico, Chafan Grande.
Había un rancho en los años 1920 y 1930 donde había una bodega de un chinito llamado Federico Ma, que abastecía a todos los pescadores de víveres y artes de pesca, este rancho rustico fue comprado por Juan Luperdi.

Juan Luperdi proyectó hacer un hotel con fines turístico, que le llamaría “El MonteCarlo” este contrató los servicios de la compañía del Gringo Alvino de nacionalidad Uruguayo que vivía en los balcones de la Plaza de Armas de Guadalupe quien llegó a Guadalupe durante la segunda guerra mundial (1939-1945) acompañado de su esposa Margarita de Alvino y su intención era construir un hotel de turistas, Alvino encarga el diseño al arquitecto de apellido Torero quien ya había diseñado la Plazuela Tomas Lafora de Guadalupe.
Los veraneantes de aquella época fueron Augusto Marquina, Lisandro Marquina, Abel Ascoy, Celso Ascoy, Adalberto Ascoy, Pancho Yengle, Elena Montero, Juan Pisfil y Mari Serna, Ramón Paredes, Augusto Paredes.
Los pescadores de aquella época fueron Don José Ventura, El Negro Santiago Canales, Ciro Villar, Timoteo Villar, los albañiles de La Barranca fueron Don Juan Rodríguez quien construyo el rancho de Julio Meneses, Ángel Serna Nureña, el Zambo Arias, quien construía puertas y ventanas de madera Humberto Ahumada, existía dos tiendas la de Adriana Ruiz y la de Cholo Gómez quien vendía chicha de jora, también tenía sus peleadores a puño limpio como: Don Papa buena o Santiago León; el vagón Quispe y el mayordomo de la calera Jorge Gavidia.
Algunos pobladores de Guadalupe empiezan a llegar con la intención de veranear, descansar y saborear el pescado fresco. Así llegaron doña Agustina Ortiz quien fue mamá de de todos los Veleros Rázuri, aunque estos lugareños estuvieron poco tiempo, levantaron un ranchito de caña y totora, cuyo sitio le vendieron a Don Rolo Carrasco quien a la vez lo sede al nombre de su esposa doña Estela Vera de Carrasco.
Otro personaje que llegó a veranear por motivo de salud, fue don José Horna, quien construye un ranchito en La Barranquilla. Luego empezó a llegar la nuera de doña Agustina Ortiz, Doña Lola Cortez y Julio Rázuri quienes después de tres temporadas deciden ir a la Bocana. Otro personaje fue Don Juan Asían Arévalo
Los ranchitos de La Barranca de aquella época eran de caña brava con barro, el techo era de totora, estaba armado con horcones de algarrobo, que se amarraban con otros palos menos pesados, hasta armar la estructura y dar forma a las habitaciones que servirían para la sala, comedor, cuartos, cocina y corral. Estos últimos eran importantes porque en aquel lugar estaba el fogón de adobe acompañado de la leña y el batan para moler el ají y el ajo ingredientes de los ceviches.

Doña Zoila Prieto solía decir que a La Barranca se iban a veranear desde Enero hasta Mayo que era la época de las clases para los que estaban en edad de estudiantes por lo tanto en aquellas épocas era un verano largo donde se disfrutaba de la energía positiva y cree que los antepasados lo sabían, es por eso que formaron su cultura.
Blanca Nieves Carbajal de Balarezo esposa de Don Alfonso Balarezo Carbajal tiene los siguientes recuerdos gratos de La Barranca ella fue a La Barranca con sus padres por los años de 1930 y tenía un rancho donde ahora está ubicado la antigua capilla, es decir en el alto del cerro, sus padres mandaban todas las semanas un caballo o un burro con un propio, para traer las provisiones de Guadalupe, ellos vivían con su tía Zenobia de Ferre de allí se divisaban algunos ranchos como el de Mercedes Balarezo Horna quien salaban su carne para hacer cecinas y las tendían en cordeles en la bajada del cerro y tenían que tener cuidado porque los gallinazos de vez en cuando se comían alguna cecina, recuerda que toda la familia salía para visarle cuando esto sucedía, así cuando también el mar comenzaba a varar pescados nosotros desde lo alto avisábamos dando gritos y toda La Barranca acudía a la playa.
Otro de sus recuerdos es la fiesta de la cruz en la época que ya estaba casada con Alfonso Balarezo este solía poner cordones de luz y con tarros de leche iluminaba la playa en las noches, también el cerro lo iluminaba con mechones de petróleo, también hacia noches deportivas, llevaba también al cura para que oficie misa en el rancho de doña Josefina de Quintanilla y Víctor Quintanilla, también se hacía almuerzos en el Jirón de La Unión donde participaba en la cocina la tía Adriana Ruiz y la tía Irma de Ibáñez con la ayuda de Vicente Quiñones, estas mismas personas participaban del reinado de La Barranca junto con Julio Meneses, lo bueno que en aquel entonces todo era una unión y todos participaban con sus almuerzos y bailaban al son de la banda de músicos de los Caribeños de Aspericueta. Participaba la señorita Colchao de Chepén, Gómez Azcarate, Young Balarezo, Doctor Manuel Vera Bocanegra, Los Florian, Carlos Che y sus hermanos, Rolo Carrasco y Estela Vera, Carlos Carrasco, Arturo Saavedra, El Doctor Barrantes (Cachito), Lucas Deza, Lola Horna, Maruja Young, Luis País, Carlos Torero, Zoila Bay, Los Quiñones, Los Moyano, Julio Fernández, Dolimbram Mora, Rosaura Banda.

Alfonso Balarezo hizo un desfile de disfraces e hizo que desde Pakatnamú bajara una comitiva de chimús quienes danzaron hasta la playa, también hacia festividades deportivas todos los domingos, los veraneantes gozaban de estos acontecimientos y se organizaban para jugar un partidito.
En Guadalupe sale elegida reina de Carnavales una hermosa jovencita de quince años Isabel Flores junto con Marina Torero en el año de 1945 y se hizo un gran paseo a La Barranca cuando todavía se caminaba en camiones por la ruta de Faclo. Fue un día domingo cuando en La Barranca se celebraba también este acontecimiento con pasacalles y carros alegóricos, en aquel lugar estaba María Fernanda Vera y mucha gente jugando con agua, serpentinas de colores y chisguetes de perfumes. Las reinas fueron bañadas con ropa y todo en la laguna.

Resulta que los veraneantes de Chepén tenían sus ranchos en una hilera de la Rivera al final de La Barranca, Cesar Augusto Gómez Azcarate, Paco Peralta, Lucio Deza, Citu Po y se corrió la noticia por La Barranca que estos veraneantes querían apoderarse de La Barranca y se decía que estaba liderado por Cesar Augusto Gómez Azcarate quien estaba haciendo algunos trámites para construir la carretera Guadalupe –La Barranca, esta noticia llegó hasta Guadalupe producto de la cercanía de pueblos, formándose una comisión pro defensa de los intereses de Guadalupe tanto en Guadalupe como en La Barranca y cuando llegaron los Generales enviados por el gobierno de Manuel Prado, dos camiones llenos de gente, sumadas varias movilidades se dirigieron hacia La Barranca con el fin de impedir cualquier acta firmada por las autoridades locales.
El primer grupo que se organizó con fines de mejoras, estuvo presidido por Don Emetrio Horna. El primer rancho de adobe lo hizo, Humberto Vera luego Martín Horna, Lucas Deza, Adriana Ruiz, Julio Meneses, Juan Luperdi con su rancho El MonteCarlo, Don Pedro Deza, Don Víctor Quintanilla; estos personajes prosiguieron con la tradición de ir a La Barranca, fueron los que contagiaron a los demás propietarios, para que de adobe se levantara un pueblito con miras de ser un distrito.
Isabel Flores de Lostaunau esposa de Lucho Lostaunau Rázuri tuvo la oportunidad de pasar vacaciones cuatro años en La Barranca por los años 1956 con sus hijas Lita y Ñaña y acudía desde los primeros días de enero, usaban el rancho de la parte baja del rancho recién construido de Martin Horna este rancho era de dos plantas y fue el primer rancho de material noble y podía albergar cuatro familias dos en la primera planta y dos en la segunda planta, en la parte de abajo veraneaban la familia Lostaunau y la familia Quiroga
La parte alta la ocupaba Jorge Gamero y Victoria Levy con sus hijos Jorge Gamero Levy (Coquí), Salomón Gamero Levy, Víctor Gamero Levy (Vito), Susy Gamero Levy, Estela Gamero Levy, Victoria Gamero Levy (Vicky), Carlos Gamero Levy (Charles), Isaac Gamero Levy, Moisés Gamero Levy.

También veraneaban en aquella época Estelita Castañeda, La familia Colchao de la ciudad de Chepén, Isabel Colchao tenía un familiar aviador que en avioneta arrojaba todas las semanas un paquete de víveres muy cerca de la laguna también arrojaba caramelos para los niños y La Barranca se vivía un momento de una fiesta. También asistía la señorita Lola Horna con su familia, Virgilio Ula y Ramón Villar, Irma Ortiz de Ibáñez, Adriana Ruiz y Choyo Mora, Julio Meneses y Ana Castañeda de Meneses junto con sus hijos y amigos.
Existía un rancho de madera con pilotes que se tenía que subir por una escalera de barandas muy cerca del mar, que quedaba al frente del rancho de Martin Horna de propiedad de Oscar Novoa, en esa época se comienza a construir el rancho llamado MonteCarlo de propiedad de Don Juan Luperdi muy distinto de todos los ranchos con intenciones de dar albergue a los turistas.
En el rancho de Don Oscar Novoa sucedió algo trascendental, por que en aquel lugar se reunieron las mejores personalidades de la época, con la intención de crear “El Tigres Club de Guadalupe” se nombro un secretario que recayó en el Ilustre Guadalupano Lucho Lostaunau Rázuri y se hizo una acta histórica con los nombres de los verdaderos fundadores, luego se tuvo una segunda reunión en Guadalupe donde se incrementó a los socios junto con los fundadores. De esta manera se cristalizó las conversaciones de amigos que nacieron en La Plaza de Armas de Guadalupe.
Las movilidades que hacían servicio a La Barranca fue la del difunto Alejandro Balarezo el famoso “Cochona el niño lindo” este ciudadano trabajaba con Don Alfonso Figuerola quien tenía unos ómnibus muy parecidos a la Empresa Velásquez pero eran unos carros un poco más chicos llamados góndolas, Don Alejandro se fue a veranear a La Barranca y hacia sus cachuelos de ida, pero no se aseguraba la vuelta, porque la gente prefería regresar gratis a Guadalupe en camionetas.
Las Movilidades que hacían transporte de pasajeros fueron “La Piragua” de Serrano Emilio, La Movilidad de Carlos Casartelly, “La Góndola sin Calzón” de Alejandro Balarezo (Cochona), “Una Ventura Más” de Pancho Yengle, “Ángel de Media Noche” de Cesar Valera (coyote), La Camioneta de Rena, La Combi de la Señora Fina.
Se vendía alfajores y biscochos de calidad de la marca renombrada de don Juan Felipe, este tenía un ayudante llamado “Joque” era un muchacho recién llegado de la sierra y cuando vio por primera vez el mar dijo: “este rio tiene un agua que hierve”.
El atractivo de La Barranca era evidente y notable; así se cuenta que el Zurdo Carbajal solo venia de EE.UU a La Barranca pasaba su cumpleaños, veraneaba dos meses y regresaba a EE.UU.
Don Julio Meneses Ruiz y Doña Ana María Castañeda, solían celebrar sus cumpleaños y fiestas sociales en La Barranca, por lo que contrataba los servicios de Santiago Aspericueta Cabañillas quien era dueño de la Banda Show de los Caribeños cuyos integrantes fueron: Jando Vásquez quienes tocaba la bandolina, Calasancio Cruzado quien tocaba el cajón, Víctor Alquizar, Ruperto Chico y Urbano Risco quienes tocaban la guitarra, Salvador Aspericueta Cabanillas y Octavio Ojeda quienes tocaban la bandola.
Don Julio Meneses cerraba toda la cuadra de la Unión y festejaba sus fiestas por el lapso de una semana donde no faltaba la presencia de la reinas de La Barranca, la tía Adriana Ruiz, la tía Irma Ortiz de Ibáñez, Cucha Farro, como invitados Don Carlos Che León, Don Carlos Wong, José Luperdi, Rolo Carrasco, Carlos Carrasco, Marcelino Che León, Humberto Vera, Lucio Deza, Lucas Deza, Segundo Amaya, Ricardo Chang, Emilio Rodas (Rena), Paco Peralta, Estela Vera de Carrasco.
El Guardián de La Barranca era Don José Leyva que le decían el tren o patón Leyva quien era de oficio seguidor de agua y a la vez pescador, este personaje vivía en La Barranca junto con su hermana María Leyva y su familia (La Chula, La Gringa, El Gringo, Juan).

Miguel Amaya Ventura y su esposa María Villarreal Lozano frecuentaban La Barranca con la intención de ofrecer el oficio de Albañil y de disfrutar de la pesca en abundancia, llevaba a sus hijos: Marina Amaya, Ruperto Amaya, Rodolfo Amaya, Rebeca Amaya, y después Consuelo Vera y sus hijos. También frecuentaban La Barranca Segundo Amaya Ventura con su esposa Nelly Cedrón de Amaya y sus hijos Mary, José Luis, Jammy, Luz Lili y Antonio.

El rancho de los Amayas están en la parte bajo de la entrada de La Barranca en la calle llamado el Mirador y ellos son testigos de que muchos carros, camionetas les fallan los frenos y van a aterrizar en la laguna.
El mejor equipo de marisqueadores de todos los tiempos fueron los hermanos Pablo, Marcos y Guillermo Quiñones; Ula Villar; Coco Villar, Pablo Villar; Juan Farro; José Hoyos (El Gato Hoyos).
La Barranca tiene y tuvo sus tiendas bien surtidas que son muy conocidas por la calidad de productos que brindaban como son: La tienda de Adriana Ruiz, La Huerta Tienda de Porfirio Arana, La Tienda de Irma Ortiz de Ibáñez, La Tienda de La Gorda Margot, La Tienda de los hermanos Florián, La Tienda de Chela Malca, La tienda de Pedro Fernández. En estas tiendas se preparaba alimentos para los turistas y personas que querían relamerse la buena comida de La Barranca.
La Barranca tuvo unos personajes que con su sola presencia hacían más pintoresco el lugar así tenemos que en los carnavales salía con un letrero de toro manda el señor Guardia Spull quien para la semana de La Barranca se disfrazaba de cacique de Pakatnamú y lo paseaban por las calles con vivas y aplausos, participaban todos los Quiñones disfrazados y bailando por todo La Barranca.

También tenía sus cargadores de agua como Capitán Contreras; Checha; Macarelo; Faustino, Gardel quien fue padre de Tim, El Sordo Carlos Córdova, estos personajes después de cientos de viajes de agua, sus ganancias las dejaban en la Huertita de Porfirio Arana quien tenía mil combinaciones de frutas con cañazo, de allí el nombre de la Huertita.
También cargaba agua el Lucho Villar (mono Villar) Coco Moyano, Walter Becerra Cedrón (Puya), Lino Flores.
Quien se encargaba de la venta de la leña era Juan Fernández este personaje marcaba los palos que el río Jequetepeque en su crecida los depositaba en el mar y las olas los varaba en la orilla del mar, estos palos ya marcados nadie podía tocarlos, por que servían de leña para Don Fernández, es por eso que lo conocían como el loco de la leña.
Existía un grupo de albañiles como: Maestro Juan Rodríguez, Ángel Serna Nureña, El Zambo Arias, Juan Roque Trigoso, Alejandro Moyano Chico, Víctor Ibáñez, Maestro Miguel Amaya Ventura, La Grúa Cabos (Ayudante), Juan Edgard Linares Vergara, Sixtilio Beto Puxe, Carlos Vílchez, José Ananías Machuca Abanto.
Quien hizo puertas y ventanas de madera fue Humberto Ahumada quien fue papá del maestrito Ahumada dueño de la actual Ferretería Ahumada en Guadalupe.
Entre los pescadores tenemos: José Ventura, Negro Santiago Canales, Ciro Villar, Timoteo Villar, Juan Farro, Ramón Villar, Patón Leyva; Oscar Carrasco Barrueto (Tereco Leyva); Garrincha Carrasco, Davanson Puxe, Irwin Puxe, Sixtilio Puxe.

Existía negocios de venta de comidas y tiendas como: Cholo Gómez, La tía Adriana, La tía Irma, La tía Chela Malca; Mixi Lamela, Pedro Fernández, Guadalupe Horna. El que preparaba Fernando Casos (Gallina).
También La Barranca tenía sus Reinas que salían en carros alegóricos por calles seguidos de pasacalles disfrazados con atuendos de vistosos coloridos, estas personas se disputaban año por año el derecho de galardón de Reinas de La Barranca y entre risas y aplausos lo celebraban como: la tía Irma Ortiz de Ibáñez (la Zancuda), la tía Adriana Ruiz Aguilar de Mora (la Narizona); la tía Cucha Farro, Isidora (Isi) Tello Sánchez; en una oportunidad fue la nieta de Don Víctor Zulen y Susana Chávez.
Los comentarios de las ocurrencias de estas reinas y las ocurrencias de la festividad de La Barranca llegaban a Guadalupe y se contaban en las reuniones y tertulias.
En una oportunidad la tía Irma Ortiz de Ibáñez salió de Waripola y en otra oportunidad para carnavales salió de viuda del ñon carnavalón y por las calles de La Barranca lloraba a gritos por la muerte del muñeco, Don Carlos Che León le alcanzaba un trapo de colores para que se seque sus lágrimas, su esposo verdadero que estaba mirando el corso Don Víctor Ibáñez (El zancudo Víctor Ibáñez) le decía a su hija hoy si que tu mamá se aloco de verdad.
Puntos de Reunión fueron y siguen siendo: El rancho de la tía Adriana, La huertita, el MonteCarlo, y La tía Chela esposa del popular Emilio Rodas Vásquez (Rena).
Los Pájaros Coches Club
Julio Cesar Meneses Castañeda formó dos clubs deportivos, uno en Guadalupe “El Botafogo Club” y el otro en La Barranca “Los Pájaros Coches”, lo curioso es que él era Presidente, el secretario y todos los cargos Institucionales, todos los integrantes estaban de acuerdo, además era vitalicio por unanimidad.

Lo conformaron: José Alberto Cruz Farro (Colo); Miguel Ángel Mora Costilla (Mike); Jorge Luis Rivasplata Cabanillas (Califa); Julio César Meneses Castañeda (Chento por Chento); Sixto Genaro Meneses Castañeda (Chicho); Eleodoro Cruz Gil (Lolo); Jorge Alfredo Vertíz Cellerini (Burro Mocho); Luis Alberto Sánchez Bazán (Characato); Arnold Rafael Niño Ladrón de Guevara Bazán (Arnold); Alberto David Ruiz Ortiz (Albertico); Juan Segundo Farro Vílchez (Loro); Héctor Teófilo Lamela Carbajal (Héctor); Jorge Luis Silva Sosa (Cuchillo); José Francisco Cruz Farro (Pancho); Alfonso Antonio Jesús Balarezo Carbajal (Junior); Víctor Manuel Vera Quintanilla (Pocho); Henry Padilla Castañeda (Pirí); Luis Alberto Rodríguez Amaya (Siete Polvos); Rolo José Antonio Carrasco Vera (Toño); Rolo José Carlos Carrasco Vera (Rolo); José Luis Pastor Cerna (Joe).
Doña Ana María Castañeda y Don Julio Víctor Meneses Ruiz compran un rancho en La Barranca a Don Zozimo A. Balarezo Santalla esta propiedad sólo de posesión fue anteriormente de Don Juan Asían Arévalo (12 de Octubre 1956), por lo que Doña Ana María de Meneses hubo de comprar el terreno a la Municipalidad de Guadalupe El 22 de octubre de 1957, está a la vez eleva una minuta 08 de Mayo 1970, se hace una escritura de compra y venta en un notario público el 27 de Mayo de 1971 y se asienta en registros públicos Serie A-23-N° 152793 oficina de Pacasmayo el 01 de Junio de 1971.
Yo Sixto G. Meneses Castañeda autor de este libro titulado Guadalupe: “Legado, Historia, Leyenda y Testimonio del Balneario La Barranca” hago esta referencia legal porque muchos ranchos de La Barranca no tienen título de propiedad, ni tampoco figuran en registros públicos, otros han perdido la posesión por diferentes motivos:
Uno de ellos es que por más de 20 años los verdaderos posesionarios dejaron de ir a La Barranca. Otros se han muerto, los hijos de los posesionarios nunca fueron a veranear y dejaron que los ranchos se caigan y estén totalmente destruidos, los herederos no tienen ni siquiera documentos de posesión para reclamar como solar de su propiedad.
La modernidad del sistema computarizado del Consejo de Guadalupe ha obviado a los posesionarios, el motivo es: porque los usuarios actuales carecen de documentos de posesión, la mayoría carecen de título de propiedad para ser registrados en el sistema.
Los que tienen título de propiedad tampoco se acercan a la Municipalidad a regularizar su situación, esto está sucediendo desde el Gobierno de Alberto Fujimori Fujimori con los famosos títulos de Propiedad de Cofopri Abril del 2000. El Consejo dejo de cobrar el autovalúo desde ese año y los usuarios dejaron de tributar.
¿Qué se debe hacer para solucionar algunos problemas?

La Municipalidad debe de dar un plazo de un año para que los supuestos dueños presenten la documentación de propietarios reales.

Los propietarios reales deben tributar por su propiedad (Autovalúo).

Los propietarios deben estar inscritos en Registros Públicos.

La Municipalidad debe fijar sus límites hasta donde le pertenece el Balneario de La Barranca.

La Municipalidad debe vender los lotes de terreno, ranchos destruidos sin documentación legal, en prioridad a los veraneantes que figuran en el acta del comité vigente de La Barranca.

La Municipalidad debe expropiar los lotes de terrenos y ranchos destruidos a los propietarios que por más de veinte años no ocupan su propiedad.

Pedir a las autoridades la Intervención de Cofopri para la expedición de Títulos de Propiedad.














4.- HISTORIA DE PAKATNAMÚ

4.- HISTORIA DE PAKATNAMÚ
Tacainamo o Pacainamo o Pakatnamú era el nombre del cacique chimú que había llegado por mar en balsas de palos y que desembarcaron en el margen izquierdo del río Nec llamado después Jequetepeque por la cercanía del primer pueblo fundado por el Gran Chimú llamado Mesjepeque que significa “casa de adoración” ( ya que tuvieron un templo, una construcción de barro en el Cerro dos Cabezas donde adoraban a los Dioses: “Si” la Diosa de la Luna y “Ni” el Dios del Mar) , que después se corrompió y tomo el nombre de Xequetepeque y que después se corrompió y tomo el nombre de Jequetepeque, y que luego fundara la ciudad y la fortaleza de Pakatnamú, cuyas ruinas, bastante extensas, pueden ser admiradas al norte de la desembocadura del río Jequetepeque (río Nec).

Pakatnamú es una expresión yunga que al ser interpretada, coincide con la traducción quechua Pacasccamayu, el padre Antonio Calancha en sus crónicas afirma que es una corrupción de su origen, cuyo significado actual es río escondido; en quechua Pacascca significa escondido y Mayu significa río. En la lengua yunga Pakatnamú descompuesto en las voces Pacat significa origen o fuente y Namu incógnito u oscuro y tendría que traducirse como fuente oscura o escondida. Lo cierto es que las ruinas de Pakatnamú están situadas en un elevado barranco desde el que no puede verse el río, que corre por un cauce profundo. Difícil de advertir, que una extensa pampa se extiende hacia el sur, desde Pakatnamú, es cruzada por el río Nec o Jequetepeque de Este a Oeste.

El norte Peruano en aquellos tiempos estaban dominados por los soldados del Imperio Wari, pero estos tuvieron que retirarse por tres motivos: La presencia y la llegada de Naylamp el gran dominador de Lambayeque; Por el Guerrero Terrible Pakatnamú o Taycanamo en el Valle de Mesjepeque, y por el dominio expansivo de los Incas.

Los Wari fueron expulsados definitivamente por este ultimo guerrero Taycanamo quien de regreso del pueblo de Mocupe busca un lugar apropiado para fundar un palacio y lo encuentra en las orillas de la playa de la hoy llamada La Barranca, en la parte de la cima sobre una punta de un barranco, vio un pueblo de origen Mochica, netamente pescadores y agricultores, de ese lugar, de asentamiento humano que tenia dominio natural se podía avizorar estratégicamente a los enemigos y a los amigos desde varios kilómetros antes de su llegada por mar y por tierra, se podía admirar el mar o Dios “Ni” y recoger sus bondades con artes de pesca ( los pecadores Chimús le ofrecían sacrificios de harina de maíz para que no se ahogasen), se podía apreciar el santuario a la Luna o Diosa “Si” que se encontraba en el Cerro Dos Cabezas (Sian), se estaba cerca de un tercer Dios, El Dios del río u agua llamado “Nec” cuyas aguas serian una bendición para los Chimús con buenas cosechas, así que se construyeron cincuenta pirámides truncas y por la parte más débil se levantó una muralla trunca con una hondonada para hacerle más difícil al enemigo su acceso.

Desde este lugar Paicatnamú comenzó a gobernar todo su territorio conquistado. Siglo X. d.c. siendo el jefe militar autoritario, sacerdote religioso y cabeza de la sociedad de todo el reino. Descripción Verdadera de un Poder Soberano Iyari Sánchez Gonzales. (Cursiva agregada por el autor de este libro).

Por los años 1378, existió en el limítrofe valle de Chicama, un absoluto e independiente curaca llamado Gran Chimú, que dentro de todos los señores que regentaban en el Imperio, era el que más se estaba extendiendo e incitaba los celos del Inca reinante, por su poder y absolutismo. Los dominios del Gran Chimú se extendían desde Supe hasta Tumbes abarcando un territorio de más de doscientas leguas de la costa.

Pachacutec, llamado el reformador, resolvió reducir a su obediencia al soberbio e indómito reyezuelo de Chicama, pero no lo consiguió y encomendó esta difícil empresa al príncipe heredero Yupanqui.

El príncipe heredero Yupanqui trató de cumplir con su empresa, pero más de una vez fue contenido y repelido por el valeroso Gran Chimú, que defendía sus dominios del valle. Ocurrió que el príncipe Yupanqui tuvo que ser auxiliado por su padre con veinte mil cuzqueños que tampoco fueron suficientes, entonces intervino uno de sus hermanos de Yupanqui y se logró las conquistas de los valles del Rímac, Chancay, Huaraz, Huamachuco y Pataz. Luego hubo de proponerse al Gran Chimú capitulaciones por demás honrosas, para llegar a obtener su sometimiento, y ajustadas éstas después de la batalla de Parmunca, a orillas del río Santa, quedó adherido por completo al Inca reinante. Esta guerra fue una de las más larga, reñida y sangrienta.

Pakatnamú, el general más aguerrido de sus dominios fundó una gran ciudad y fortaleza y le dio su propio nombre, el cual se hizo luego extensivo en todo el valle de Jequetepeque antes valle de Pacasmayo. Está ciudad creció rápidamente y frente al peligro que representaban para los Incas, fue destruida por las tropas de Huayna Capac, a su regreso de las conquistas de Sullana y Tumbes. Quienes hicieron su destrucción, valiéndose del fuego.

Se conservan aun los vestigios de la ciudad cerca del punto conocido hoy por la Garita, hacienda que fue de Faclo Grande, hacia el lado del mar.

Los Pakatnamú adoraban a la Luna, en lugar del sol, porque este astro (Dios) se dejaba ver de día y de noche; adoraban también el mar por que era una providencia de recursos; adoraban también unas piedras preciosas que denominaban Alecepong, que quiere decir deidad de piedra, finalmente adoraban las dos estrellas laterales de las tres que forman el centro de la constelación de Orión a la que llamaban “pata” (esta diosa era encargada de la justicia contra los malhechores y ladrones, quien cometía este delito era amarrado en un palo, les ponían un saco en la cabeza y los dejaban en el desierto para que sean comidos en vida por animales carroñeros como los buitres y gallinazos.)

Para la adoración de la Luna, tenían los Pakatnamú un suntuoso templo que llamaban “Sian”, que quiere decir “Casa de la Luna”, de cuyos muros se conservan fragmentos en el Cerro Dos Cabezas en la cercanía de la Boca del Río y Jequetepeque.

A las estrellas les llamaban “Cabrillas” (Pleyadas) y que ellos denominaban “Fur”. Al río de Jequetepeque le llamaban “Nec”

Después que el príncipe Yupanqui sometió al Gran Chimú, los Pakatnamú abandonaron estos ídolos y adoptaron el del Dios Sol, obedeciendo una de las condiciones de los vencedores.

Las primeras parcialidades que conquistó Pakatnamú estaban agrupadas en las faldas de los cerros denominado Puémape y llevaban los nombres de Lloc, que era la parcialidad más distinguida; pescadores o Puémape, la más numerosa; Yengle, Channa, Totero, Jalate, Mazanca, Chocofan, Jatanca, Cacique, Moradores o Forasteros, etc.

De cuyos nombres se conservan algunos en las familias indígenas. Años después las parcialidades se trasladaron dos leguas más al norte de Puémape, al sitio que se conoce hoy con el nombre de Pueblo Viejo, y fue el jefe de la parcialidad Lloc el que inicio y fundó esta nueva localidad que se denominó Lloc en honor de su fundador y en la conquista de de los Españoles adoptaron el nombre de San Pedro agregándole de Lloc.

Posteriormente éste mismo general Pakatnamú conquistó Jequetepeque y construyeron un adoratorio suntuoso al que llamaron “Sian” y que hoy se conoce con el nombre de “Cerro de Dos Cabezas”. Monografía de la Provincia de Pacasmayo Juan P. Quiñe-Julio A. Hernández

Del valle de Pacasmayo, digamos su origen- cuenta Calancha-trató de conquistar el Chimo el valle hoy es Guadalupe…y envió un capitán; y después de varias batallas a precio de arroyos de sangre, compraron doce leguas de señorío que llamaron Pakatnamú que quiere decir padre común o padre de todos.

Este valle tiene seis leguas de latitud desde el pueblo de Lloc hasta los arenales de Saña…Lo que contiene el medio son playas de un mar pocas veces pacifico, y siempre, montaraz; habítenlas algunos indios pescadores, que se sustentan de mariscos, y medran en sus pesquerías”

Allí está el origen del nombre de la gran ciudad de las épocas mochicas y chimú, cuyas ruinas se levantan muy cerca del mar en el valle del rio Jequetepeque, al norte del departamento de La Libertad.

Esta ciudad floreció entre los siglos VII y XIV de nuestra era y sus restos cubren una extensión de más de un kilometro de largo. Llena de montículos ceremoniales que seguramente fueron templos, revela por los testimonios de su larga existencia, dos períodos de ocupación: uno antiguo, probablemente mochica, de los primeros siglos de la era cristiana, representada por el sector oeste o sea el sector del mar y el otro tardío, Chimú, cuyos vestigios se localizan al este del perímetro triangular.

Refiere Leicht haberse encontrado “Un vasto estilo Chavín con corona y cinturón de serpientes, lo cual afirma que el estilo chavín siguió paralelo al primitivo chimúes, como si el valle de Jequetepeque hubiera penetrado profundamente en la cordillera.

Heinrich Ubbelohde Doering revela que no hay testimonio de ocupación o de paso de los Incas. Probablemente, cuando los Incas cruzaron el valle de Jequetepeque, ya la ciudad estaba abandonada o, quizá, hasta destruida. Pakatnamú fue una ciudad principalmente religiosa, así lo indican sus grandes pirámides y fue una ciudad totalmente de adobe, con cerámicos de gallinazo, mochica y chimú.

TESTIMONIO DE LOS ARQUEÓLOGOS

• Oscar Lostaunau Rázuri

El estudioso de la arqueología local señor Oscar Lostaunau Rázuri, publicó en el diario "La Unión" de Pacasmayo, un trabajo de investigación arqueológica, en el cual decía que el poblador de Cupisnique, tenía una aproximación de 9 mil años.

En una conferencia con motivos del XV Seminario Nacional de Turismo en 1981 dijo que en Cupisnique existían "talleres líticos", donde se habían confeccionado diferentes instrumentos de piedra. Y que en diferentes estudios realizados en la zona se habían recolectado 20 mil piedras confeccionadas, lo cual indicaba que por allí hubo una numerosa población humana activa.

Los estudios realizados por arqueólogos y especialistas en la materia han determinado la ubicación de los centros de desarrollo cultural de los cupisniques o pacasmayinos. Don Oscar Lostaunau Rázuri decía: ”...el hombre cazador, recolector gradualmente siente la necesidad de mayor alimentación y con esto se inicia la Agricultura. Un foco de esto es Huaca Prieta. Aparecen los primeros indicios de cerámica. El incremento del maíz y la yuca, la domesticación de animales... se inicia cierta forma de gobierno sacerdotal.

La ubicación de estos centros están en las ruinas de Jatanca, Tecapa, en Pacatnamu, Calera de Talambo, Tolón y Cupisnique. Hay evidencias que por esta época aparecen los sistemas de riego. En Calera Baja hay restos de adobes. y en el Cerro Talambo se han encontrado algunas cerámicas o restos de ellas.

• Jaime Deza Rivasplata

En 1973, el arqueólogo señor Deza Rivasplata, realiza trabajos de investigación en el sector de Cupisnique en donde encuentra utensilios de piedra, -según declaraciones periodísticas- con una antigüedad aproximada de 15 mil años. Esta noticia fue muy alentadora para los estudiosos en esa materia, porque era la primera vez que se encontraban objetos de tanta antigüedad en territorio cercano a Pacasmayo.

• Claude Chauchat

El arqueólogo francés Claude Chauchat en el año 1984, encontró en el desierto de Cupisnique, restos óseos de dos seres humanos, con una antigüedad aproximada de 10 mil años.

• Fernando Cabieses

El Dr. Fernando Cabieses dijo: "Los descubrimientos realizados en Puémape, tienen enorme trascendencia ya que allí se hallan las raíces de la nacionalidad peruana, desde los primeros hombres que se estuvieron organizando en el Perú, es decir los hombres de Paiján hasta los inicios de la cultura Cupisnique…" (Ultimas Noticias 26-5-90)

• Carlos Elera Arévalo

El arqueólogo Elera Arévalo, dice: "Las evidencias encontradas en Puémape sirven para esbozar la tesis de que no es cierto que la cultura Chavín de Huantar se genera en el oriente, sino que parece tener sus raíces en Cupisnique… En Puémape se encuentra valiosa evidencia que demostraría nuevas teorías. Cupisnique es una cultura que alcanzó un elevado nivel de desarrollo…" (Ultimas Noticas 2-4-90)

LEGADO DE LOS ANTEPASADOS

Los Mochicas (1,000 - 900 D.C.): La ocupación Mochica del Valle de Jequetepeque ha sido objeto de investigaciones intensivas y extensas, convirtiéndola en una de las regiones más estudiadas de la costa norte.



Se han realizado varios estudios y excavaciones a lo largo de los valles en numerosos sitios. Los lugares Mochica más importantes excavados en el Valle de Jequetepeque son Dos Cabezas, La Mina y Pakatnamú, ubicados cerca del océano; y Cerro Chepén, Portachuelo de Charcape, San Ildefonso y San José de Moro, en la parte norte del valle, correspondiente a la cuenca del río Chamán.



En un tiempo muy lejano hubo en el territorio norteño una sucesión de pueblos y señoríos. En ese devenir histórico aparecen los mochicas como los moradores que dejan hondas huellas a su paso por estas tierras. Quizá ellos serían descendientes de los Cupisniques o tal vez sus conquistadores. No lo sabemos por ahora. Lo cierto es que al establecerse en estas tierras fundaron una cultura muy singular que lograron mantener por muchos años.

Los Mochicas al establecerse en este valle construyeron la ciudad de Pakatnamú como capital de su reino. El sitio era muy estratégico para defenderse del enemigo en caso de ser atacados.

Los Mochicas lograron mantenerse por muchas centurias como testimonio de su poder organizativo.

Sus excelentes crónicas escritas en vasos de barro nos revelan que también era calificados guerreros y que tenían eficientes medios de comunicación, y que la ciudad santa de Pakatnamú llegó a ser un Centro de Adoración a donde venían en peregrinación de diferentes zonas trayendo ricas ofrendas.

Hombres Blancos en Pakatnamú

Cautiva inmensamente nuestra atención el encuentro de vestigios de hombres blancos en las ruinas de Pakatnamú. Orlando Carrasco Bardales en busca de documentación histórica sobre la provincia de Pacasmayo, llega a don Augusto Castillo Muro, en Lambayeque, quien gentilmente le confió la transcripción de un grabado encontrado en Pakatnamú en el siglo XVI a la llegada de los españoles con la siguiente leyenda:

"… encontrándose en una Huaca unas tablillas de arcilla, o barro cocido, en las que en lenguaje pictográfico se describía… la historia de estas tierras. Los españoles al ver esto en su ignorancia creyeron que eran cosas del diablo e inmediatamente se dispusieron a hacer un auto de fe. Entre los naturales había un indio que decía conocer dichas escrituras, porque su padre había sido sacerdote, con mucha habilidad y a orden de los españoles, copió fielmente los dibujos y jeroglíficos que se veían en las tablillas (ver grabado) principales. Al ser interrogado por los españoles sobre el significado de los signos manifestó que ahí decía: "Paicatnamu capitán de Naylamp hombre brutal", dicha traducción con el subsiguiente dibujo trasladado al pergamino fueron firmados por el posible Fiscal del juicio cuya firma aparece ilegible…" La copia fotostática ha sido sacada del original que se encontraba en poder del historiador lambayecano.

El señor Raúl Castañeda Amézaga en el año 1973, publicó en "La Unión" de Pacasmayo una serie de artículos sobre la arqueología en Pakatnamú, trabajos realizados por Heinrich Ulbelohode Doering, en uno de esos artículos decía:

"describe una cabeza de guerrero a la que llama "rey de Asiria", por su aspecto. De manera similar hay una cabeza de mujer llamada "diosa griega" por su parecido a las esculturas micénicas griegas… De igual manera muestra una cabeza Pakatnamú que pertenece al Museo Etnológico de Munich mencionada en la obra "El Arte en el Antiguo Perú", los ojos grandes, la nariz leptorrina, los mostachos, la forma del cráneo, etc., no dejan lugar a duda sobre la existencia de esos guerreros blancos del antiguo Pakatnamú".

Los Huaylas o Recuay: Los Huaylas tuvieron su centro de desarrollo en el Callejón de Huaylas. Por vestigios de cerámica encontrados en esta zona, se cree que los Huaylas invadieron territorio mochica, a principios del siglo V. Se encuentran huellas en las Huacas del Gallinazo en Virú y en la Huaca Teodora en Lambayeque. A mediados del mismo siglo parece que destruyeron el Templo de Pakatnamú. Estos invasores fueron absorbidos por la cultura costeña y así Pakatnamú vuelve a tener su apogeo hasta el siglo VIII cuando fue invadido por los Tiahuanaco.

Los Tiahuanaco: Por el siglo IX d.C. los mochicas sufren la invasión del Tiahuanaco. Estos conquistadores trajeron una nueva religión y organización política. Su presencia en el norte yunga, paralizó la civilización mochica. Los Tiahuanaco mantuvieron el territorio conquistado por cerca de 200 años. Después lo abandonaron precipitadamente porque los mochicas y pueblos vecinos se sublevaban continuamente. Al abandonar territorio mochica el invasor lo dejó en completa anarquía.

Conceptos sobre la expansión Tiahuanaco los encontramos en el libro "Orígenes de la civilización en el Perú" del Dr. Luis G. Lumbreras.

Los Chimú: Los descendientes de los Mochicas, tan luego logran liberarse del poder del Tiahuanaco, establecen gobiernos independientes en todos los valles de la costa norte.

Por esta época aparecen nuevos líderes, destacándose el de Chan Chán. Algunos estudiosos piensan que estos nuevos líderes vinieron de Centro América.

El profesor José Amilcar Torres Yépez, en su Monografía de Pacasmayo, publicada en el diario "La Unión" de Pacasmayo en 1938 dice: "En tiempos lejanos arribaron a las playas de Jequetepeque y Pacasmayo inmigrantes venidos probablemente de Centro América. La palabra Jequetepeque es casi una prueba por su semejanza con los nombres centroamericanos, tales como: Quezaltepeque, Omotepec, Tehuantepec, etc. La analogía de estas palabras y el nombre Jequetepeque, no es casual, sino que está contando que Jequetepeque como nombre de los lugares ya citados, es una palabra común de lugares en Centro América". En apoyo de su teoría el señor Torres Yépez cita las leyendas de Naylamp y Taycanamu, de quienes se dice vinieron por mar en balsas. (Pacasmayo I - pag. 117 - Polo)

Conquista del valle Jequetepeque

El curaca Chimo, el más poderoso señor de todos los curacas, habiendo aprendido nuevas técnicas en la lucha de liberación y con el espíritu guerrero que lo caracterizaba se lanzó a la conquista de los reinos pequeños establecidos en los valles costeños. Teniendo a Chan Chán como su capital, extendió sus fronteras por el sur hasta Lima y por el norte hasta Tumbes.

En ese plan de conquista vino a este valle el capitán Pakatnamú, a someter a este territorio al dominio del Gran Chimo. El cronista de la Calancha dice: "El Gran Chimo, emprendió la conquista del valle que hoy es Guadalupe, y envió a un capitán arriesgado con gran número de gente diestra, que escogió entre los más belicosos; y después de varios encuentros, dudosas batallas y alternadas victorias a costa de muchas vidas y precio de arroyos de sangre, compraron doce leguas de señorío venciendo la perseverancia lo que había arriesgado la valentía.

Llamaron a este capitán (que después de la victoria nombró Gobernador el Chimo) Pakatnamú que en aquella lengua quiere decir "padre común". A su dominio se llamó valle de Pacasmayo, y el cerro donde fundó su casa, cuyas reliquias existen y conservan sin corrupción, puso el nombre Pakatnamú. (Arqueología Peruana - pag. 381).

Basándonos en recientes estudios arqueológicos, sacamos la conclusión que el capitán Pakatnamú no fundó la ciudad que lleva su nombre, porque esta tiene una existencia anterior a la conquista emprendida por el capitán chimú. Es posible que al sucederse la conquista, la ciudad fue destruida. El capitán al tomar posesión la reconstruyó y en ella edificó su casa y desde entonces esta lleva el nombre de Pakatnamú.

Los chimús, para lograr mantener bajo su dominio a su vasto territorio, tenían guarniciones militares a lo largo de sus fronteras. Las había en Paramonga, Tumbes, Guambos y en Pacasmayo, porque al parecer los pacasmayinos eran gente muy rebelde.

Lo más saltante de la cultura Chimú es el énfasis que dieron a la irrigación. También se destacaron en la planificación urbana. En la metalurgia desarrollaron su propio estilo, logrando superar a sus antepasados los mochicas. Los chimús son los creadores de los tejidos con plumas de diversos colores.

Significado de la palabra Pakatnamú

Muchos han tratado de interpretar el significado de la palabra Pakatnamú. A mi parecer la interpretación más acertada es la que da el cronista don Antonio de la Calancha quien dice: "Pakatnamú, que en aquella lengua quiere decir, Padre común, o padre de todos…" Octavio Polo Briceño Pacasmayo Histórico1994

3.- LEYENDA: TACAINAMO PACAINAMO PAKATNAMU

3. LEYENDA: TACAINAMO PACAINAMO PAKATNAMÚ

El origen de La Barranca se confunde con la leyenda de Tacainamo, Pacainamo o Pakatnamú por ser parte de su territorio donde sucedieron hechos reales confundidos con la imaginación de los hombres que dejaron sus huesos, sus utensilios, sus chaquiras en la playa, en la tierra y en la huaca.

Naylamp (Ñamla o Ñampal) no fue el único personaje, caudillo que llegó al frente de una expedición marítima en las costas del norte del Perú. Existe otra leyenda que habla de un jefe llamado Tacainamo, mas tarde llamado también Chimor Cápac, el cual llega en una balsa de palos de un país lejano, con numerosos séquitos, tal como lo hizo Naylamp, y se posesionaron de la tierra nueva, que corresponde a Pacasmayo y sus alrededores, fundando una dinastía que gobierna por mucho tiempo hasta la dominación de los Incas.

No se sabe de dónde han venido…mas dio a entender que un gran señor…le había enviado a gobernar esta tierra…de la otra parte de la mar. Los polvos amarillos que usaban en sus ceremonias y los paños de algodón (guaras) con que traían cubiertas las partes vergonzosas son muy conocidos en estas tierras y la balsa de palos se usa en la costa de Paita y Tumbes, de donde se presume que dicho yndio no era de parte muy remota.

Este Tacainamo o Taycanamo tuvo un hijo que se llamó Guacri Caer, el cual adquirió más señorío que su padre fue ganando yndios y principales de este valle hacia las cabezadas de la sierra así mismo recorrió la costa hacia arriba hasta el pueblo…donde yace la Villa de Santa…y por la parte de abajo el valle de Chicama hasta Pacasmayo junto a la Villa de Zaña.

Después, la relación de 1604 refiere lo que aconteció en este reino en los años siguientes. Dice que, tras el gobierno de Guacri Caer, se sucedieron siete caciques, hasta el cacicazgo de Minchansamán, que extendió su dominio desde Carabaíllo hasta Tumbes, que son más de doscientas leguas de tierra; pero vio de pronto arruinado su poder con la llegada de los ejércitos del Cuzco al mando de Topa Yupanqui, con mucha fuerza de armas y de gente, el cual sujetó todos estos llanos y se hizo señor de toda su tierra.

Según la leyenda, la verdadera incorporación del reino marítimo de Chimú al imperio de los Incas se produjo con el hijo de Minchansamán, llamado Chumun Caer, y con el hijo de éste, Guamán Chumú. Era hijo cacique de la vasta región el nieto de Guamán Chumo. Llamado Caja Cimcim, cuando aparecieron los españoles, la vez del primer desembarco. La leyenda dice que es una expedición marítima que buscaba nuevas tierras y que sentaron sus reales, con una flota de balsas al mando de Taicainamo por una expansión de los invasores desde Pacasmayo hasta Santa. Y que desembarcan en la Boca del Río Pakatnamú como lugar de llegada del grupo extranjero y el sitio donde el jefe instaló la sede de su gobierno.

Tacainamo, Pacainamo o Pakatnamú son nombres de un mismo héroe marino, jefe de una oleada migración que llegó a Moche, navegando en balsa de palos desde la otra parte del mar. Es decir, un caudillo polinesio, vencedor con su proeza, del más ancho océano del mundo. –Tomo II Volumen I – Historia Marítima – Época Prehistórica.- Hermann Buse

2.- EL RIO JEQUETEPEQUE

2.- EL RIO JEQUETEPEQUE.

El Perú jamás debió de verse desde el punto topográfico que marcaron las tres regiones longitudinales, si no debió de verse desde el punto hidrográfico que marca la dirección de los ríos, donde esta vida, los valles, la belleza, la riqueza y por donde se desplaza el ser humano en busca de su economía y su progreso.
El Perú debería ser un país transversal. En el valle de Jequetepeque la vida tiene un curso natural que va desde la cordillera hacia el mar y viceversa, en aquel lugar corre el río Jequetepeque.

Sus orígenes de este río de la costa peruana se localiza al sureste de la ciudad de Cajamarca, en lagunas existentes al pie del cerro Quilupay (4,204 m.s.n.m.). En sus orígenes se llama quebrada Agua Colorada, luego se denomina Río Grande, que al pasar por Magdalena tomo este nombre y por Chilete toma el nombre de esta localidad, y que al pasar por Tembladera también toma el nombre de esta localidad. Al atravesar el desierto costero, se llama río Jequetepeque, nombre con el cual desemboca junto al pueblo del mismo nombre.
La faja costanera de la provincia de Pacasmayo está atravesada por oasis fluvial de este río que son de gran importancia para la agricultura del valle de Jequetepeque. Las descargas máximas del río y en épocas de lluvias llegan a 360 m3/seg. Sus mínimas son de 0,100 m/seg. Su cuenca es de 4,500 km2 y su longitud aproximada es de 160 km.
Este río riega 30,000 ha de tierras dedicadas al arroz. El Río Jequetepeque marca el límite entre el distrito de Guadalupe; distrito Jequetepeque y distrito de San José. La Barranca queda ubicada justo como balneario del Distrito de Guadalupe dentro de la Provincia de Pacasmayo.
El Reservorio de Gallito Ciego descarga sus aguas en este río cuando está en su máxima plenitud de abastecimiento.
En La Barranca los verdaderos veraneantes se identifican por su balneario, no es raro ver entre la gente amantes de la naturaleza en verano tratando de proteger y sembrar arias verdes, quemar palos, hacer limpieza colectiva, defender a las aves marinas, haciendo limpieza de la laguna, haciendo colecta para mejorar la carretera Guadalupe en La Barranca.

También es muy usual ver a personas que en los atardeceres se acercan a la orilla del mar para observar la puesta del sol y también bañarse a las seis y siete de la noche por que el agua está más caliente.
En la temporada de verano se reúnen más de 70 familias que pasan tres meses en ranchos construidos de adobes y material noble, pero estos ranchos solo algunos son verdaderas casas con todas sus comodidades, el fenómeno del niño destruyo una gran cantidad de viviendas, otros abandonaron sus viviendas hace treinta años y el tiempo, la pobreza, junto con el egoísmo personal hacen de La Barranca un balneario lúgubre destruido y solitario, otros no tienen títulos de propiedad, otros defienden el sitio que ni siquiera lo ocupan, y estando fuera de la ley son como el perro del hortelano que no construyen ni dejan construir.

El hecho que si los Incas construyeron encima de los Chimús, y los Chimús encima de los Mochicas y los Mochicas encima de los Cupisnique, los moradores de La Barranca construyeron sus viviendas en una huaca o cementerio Inca. No es raro hacer excavaciones dentro de las viviendas y encontrar osamentas de pescadores con utensilios, tinajas, cerámica de los incas, chimús y mochicas y con un poco de suerte oro, oro blanco, plata, cobre o algún arte ritual ceremonial. Aunque los huaqueros prefieren la parte de arriba donde está la ciudadela Pakatnamú porque dicen que en La Barranca solo fue cementerio Inca.
La vía de comunicación de La Barranca está unida a la ciudad de Guadalupe, así como la ruta que une a la panamericana, El distrito de Guadalupe pertenece a la Provincia de Pacasmayo, Región La Libertad, está ubicada en coordenada terrestre de: 7º 10´; 7º 20´ latitud sur 79º22’; 79º40’ longitud oeste Meridiano Greenwich Coord. UTM / UPS 0636149 latitud y 9298290 longitud.
Sus límites son: por el Norte Distrito de Pueblo Nuevo, Pacanga y Chepén (Provincia de Chepén), por el Sur Distrito de San José y Jequetepeque, por el Este Distrito de Yonán Región Cajamarca y por el Oeste Mar de Grau Océano Pacifico; fue creado por Decreto de Simón Bolívar con fecha 07-08-1825, fue creada el 15 de Abril de 1550, Merced Real del Pacificador Pedro de La Gasca y la Real Audiencia de Lima, otorgada al encomendedero Don Francisco Pérez de Lezcano.
En su configuración territorial se ubican ocho sectores urbanos, siendo la ciudad de Guadalupe el centro cívico, administrativo y comercial del distrito, con un avance interesante de Ciudad de Dios, Pakatnamú (distrito) y Limoncarro por la significativa población que allí se viene concentrando. En su extensa área rural se encuentran diseminados alrededor de 31 centros poblados que organizan sus vidas en función de la agricultura.

Al igual que la mayoría de los distritos del Bajo Jequetepeque, su tipo de fisiografía presenta característica de Costa, donde se aprecia un clima seco y templado que hace preponderante la presencia de dos estaciones bien marcadas: Invierno y verano, En el Distrito, las lluvias se presentan de manera esporádica los primeros días de verano y siempre llueve para Semana Santa.

• Calidad del Agua del Rio Jequetepeque

El objeto de conocer la calidad del agua en la cuenca del Jequetepeque, es de precisar la influencia sobre el uso actual de la tierra, así como su explotación para uso doméstico, agrícola e industrial y su evolución en el tiempo como efecto de los diferentes usos.
No disponemos de información reciente, fueron útiles los reportes de INRENA; evaluó la calidad del agua en el río Jequetepeque, para lo cual establecieron tres puntos de muestreo, el primero ubicado en el Fundo Zapotal - Aguas arriba de Chilete, el segundo en el Embalse Gallito Ciego y el tercero en el Puente Olivares. Se analizaron 31 parámetros, de los cuales 5 son físicos, 7 químicos, 9 cationes y aniones, 9 de metales pesados; incluyendo al boro, la relación de absorción de sodio (RAS) y 4 indicadores de calidad aplicada a los usos piscícola, agrícola e industrial.
Los resultados coinciden, la presencia de oxigeno en concentraciones excelentes, adecuados para la supervivencia de las especie acuáticas, plantas y el consumo del hombre. Las sales y demás sustancias que conforman los cuerpos de agua, definida por la Conductividad Eléctrica, la Sodicidad, la Alcalinidad, etc., se presentan con salinidad media, siendo aceptable para cualquier cultivo. La Alcalinidad total entendida como la capacidad del agua para neutralizar los ácidos, se presenta muy variable durante el año, siendo menores a mayor estiaje (Julio). Las demás concentraciones superan los 200 mg/L. De los componentes de la alcalinidad, los bicarbonatos son los más significativos. Las concentraciones presentes no son óptimas para el desarrollo de la piscicultura y para algunos usos industriales.
La presencia de sólidos totales disueltos no manifiesta ninguna tendencia lógica entre sus valores, ni en el recorrido, ni en el tiempo; habiendo valores oscilantes desde 220 a 820 mg/L. los valores ubicados dentro de este rango, no resultan ser perjudiciales para los usos convencionales, por cuanto, lo más recomendable para los cultivos bordea los 700 mg/L.
El pH y Temperatura.- El pH tomado como el logaritmo del inverso de la actividad del ion hidrógeno, para la mayoría de las aguas naturales se ubica dentro del rango de 4 – 9. Todas las aguas se presentan ligeramente alcalinas, no habiendo una tendencia; sin embargo en el ámbito de la cuenca media se presenta algo mayor.
En cuanto a las temperaturas son estables dentro del rango de los 20 y 29 °C, este parámetro se manifiesta más alto a medida que descendemos hacia el valle.
Existen algunos elementos químicos que en pequeñas cantidades son perjudiciales; los elementos analizados se encuentran el arsénico, bario, cadmio, cobre, cromo, mercurio, plomo, plata y cianuro. Dentro de estos, el cadmio se encuentra afectando a casi todos los usos, excepto a la agricultura que manifiesta una mayor resistencia al daño causado por la concentración de estos elementos. Por otro lado los mariscos bivalvos sufren el peligro de intoxicación por plomo y un tanto igual por la presencia de arsénico. La presencia de bario, cromo, plomo, plata y cianuro tiene los más bajos valores dentro de los límites permisibles para estos elementos.
El clima de esta zona del Jequetepeque presenta una particularidad de climas variados de acuerdo a las estaciones del año tan igual que de La Barranca por ser costeras, en verano es cálido y seco desde diciembre hasta el mes de marzo; es el clima templado por los meses de mayo hasta noviembre, aunque los cambios climáticos de los últimos años ha modificado el clima sobre todo por la cercanía de la represa de Gallito Ciego, pudiendo bajar la temperatura en horas de la mañana de los meses junio, julio y agosto, sin olvidar que conforme nos acercamos al mar se presentan microclimas de agradables temperaturas, con presencia de una infama garúa.
Pertenece al valle de Jequetepeque donde se cultiva arroz y cultivos de pan llevar, tiene una exuberante vegetación en un extenso terreno alimentado por el rio Jequetepeque.
Este serpentín está flanqueado por cerros y farallones que el tiempo los ha suavizado, dejando pasar por medio del valle el majestuoso rio Jequetepeque que es signo de vida y bienestar.
La agricultura hizo que en el valle se asentaran haciendas que se convirtieron en poblaciones significativas con el trascurrir del tiempo como Faclo Chico, Faclo Grande y asentamientos humanos como La Esperanza, Cruz del Guayabo, Luis Silva, Las Brisas.

1.- NATURALEZA Y BELLEZA DE LA BARRANCA

1. NATURALEZA Y BELLEZA DE LA BARRANCA

a) ACCESIBILIDAD
A tan solo 14 Km. de la Panamericana de la ciudad de Guadalupe se sitúa uno de los balnearios más atractivos del litoral Peruano. Está a 20 minutos de recorrido, en un abrir de ojos Ud. Disfrutará de un lugar cálido y hospitalario, con gente que siempre le estará ayudando a cubrir sus necesidades.

La Barranca posee tres vías de acceso en considerable estado que nos permite llegar al balneario y a Pakatnamú:
La primera vía: La trocha carrozable que parte de la carretera Panamericana Norte pasando la altura del Asentamiento Humano Manuel Guarniz, llegando por los A.A.H.H. Faclo Chico y en un desvío hacia la mano derecha, tomando por carretera de lo que fué la hacienda Faclo Grande se llega a La Barranca.
La segunda vía: De acceso es el camino antiguo, es la que va de la ciudad de Guadalupe ingresando a la altura del Km. 702 de la Panamericana Norte, pasando el Portachuelo existe un desvió en dirección sur oeste, que llega hasta una carretera corta de Faclo Grande, por la parte baja entre la orillas de un acantilado y la hermosura de arrozales del valle de Jequetepeque se llega a La Barranca en dirección oeste.
La tercera vía: También se ingresa por el Km. 702 de la Panamericana Norte, se pasa por el Portachuelo de Guadalupe abriendo camino entre el cerro Murciélago y el cerro Faclo se llega hasta la hoyada y se sigue en dirección oeste hasta encontrarse con el complejo Arqueológico de Pakatnamú.

b) TOPOGRAFÍA

La Barranca está a menos de veinte minutos de recorrido motorizado por la tercera vía, partiendo del distrito Guadalupe que pertenece a la provincia de Pacasmayo.
En el camino no asfaltado nos encontraremos con la hoyada que es una quebrada, hendedura de terreno natural donde desfoga alguna eventual lluvia estacional; ya se puede sentir la brisa del mar, como un cambio de clima de la ciudad a la cercanía del balneario de La Barranca, en un terreno árido seguidas por dos pampas la primera la pampa de Faclo y la segunda, la pampa de Pueblo Viejo que da acceso a la quebrada de Playa Chica y la quebrada de Playa Grande con cerros de doscientos metros de altura en uno de los lados en dirección noroeste se aprecia cambios tajantes de diferentes estructuras en su composición de tipos de suelos y rocas pasando por el color ocre, amarillo, azul, rojizo, cenizo etc. (según el canon minero del lugar, son ricos materiales de construcción).

Si nos acercáramos a estos cerros, apreciamos que están llenos de lo que fué una ciudadela de piedra como la que fué el cerro de Chepén y en las pampas llanas, vestigios de adobe, de los Mochica, Chimú, Incas, cuyos terrenos arqueológicos se pierden en su inmensidad en varias direcciones tanto para Trujillo como de Chérrepe, Lambayeque y las orillas del Mar de Grau.
Para el otro lado de la carretera en dirección sudoeste se aprecia el Valle de Jequetepeque con su río del mismo nombre, después de bajar por un barranco se extiende tierras fértiles donde se cultiva el arroz en una franja que caprichosamente llega hasta el mar señalando el límite entre La Barranca y La Boca del Río.

En este valle entre ambos lados del rio y siguiendo hacia el este, están los lugares de Monteverde, Santa Marta, El Misterio, La Huaca Cerro de dos Cabezas, La Tumasa, La Peña, lo que fué la Hacienda Faclo Grande, La Garita, El Algodonal, El Ingenio, La Compuerta, Faclo Chico, Chafan Grande etc.
Siguiendo la carretera llegaremos a la ciudadela de Pakatnamú de una extensión aproximadamente de 92 has, lugar que también fué asentamientos de los: Cupisnique, Mochicas, Chimús, Incas.
Es sorprendente una gran muralla trunca de adobones, con una especie de acequia u hondonada que lamentablemente hemos destruido por dos lugares, con la intención de que nos sirva de acceso y de pase a la carretera Guadalupe-La Barranca; luego la carretera se introduce por la ciudadela Pakatnamú, por el mismo lugar arqueológico monumental que tiene edificios hechos con muros de adobe y tapia que sobrepasaron los cinco metros de altura, algunos muros de estos edificios estuvieron decorados con motivos geométricos, los tipos de adobes son paralelepípedos y están asentados con argamasa de barro, estos edificios encierran mayormente grandes recintos rectangulares que contienen en su interior construcciones menores.
La carretera penetra por corredores y esquinas de una ciudad de barro de altas paredes que encierra lo que fue: viviendas, plazuelas, reservorios, acueductos, adoratorios, cementerios siguiendo el mismo patrón arquitectónico de Chan Chan, violando los derechos culturales e históricos. En esta zona sobresalen un conjunto de cincuenta pirámides truncas que corresponden al apogeo Chimú. Se trata de un emplazamiento con ocupación anterior, sus verdaderas raíces todavía no se han determinado, se dice que su origen es mochica pero que fue modificada y ampliada por los Chimús. Lo innegable es que Pakatnamú tiene canchones, pirámides, cementerios y sectores populares bien distinguibles y notables. Sin embargo el poder político y administrativo de los jerarcas Chimús se localizan en Chan-Chan o en Chimor hoy llamado Trujillo; Los Chimús dominaron desde Tumbes hasta Paramonga.
Las Ruinas de Pakatnamú
Durante el apogeo de los Chimús, se construyó Pakatnamú en las laderas del río Jequetepeque, como centro ceremonial, fortaleza y lugar administrativo. Lo determinado por arqueólogos es que en esta zona se encuentran restos remotos de sucesivas ocupaciones como: Cupisnique, Moche, Chimú, Incas.

c) TURISMO ARQUEOLÓGICO: LAS RUINAS DE PAKATNAMÚ
La cronología de la ocupación prehispánica data desde los 1000 años antes de Cristo, hasta los 1532 años después de Cristo, por la cerámica y arquitectura que incluye plataformas, recintos, plazas, arquitectura doméstica, áreas de vivienda incluyendo grandes basurales, la cultura más temprana es la Cuspinique, mientras que la más tardía es la Chimú y Chimú-Inca (IX-XV) pasando por la Mochica (Siglo I-VI D.C).
Las ruinas de Pakatnamú están ubicadas en la cima de un barranco que domina la desembocadura del Río Jequetepeque en el Océano Pacífico. Se encuentra a 32 metros sobre el nivel del mar. Su relieve tiene características como conservación de las estructuras y de los especímenes arqueológicos allí depositados.
Sufre esporádicas lluvias de acuerdo a los fenómenos naturales como por Ejemplo: La Corriente del Niño quien ha producido daños menores en el sitio, el lugar no está sujeto a las crecidas y desbordes de ríos y acequias.  En las Ruinas de Pakatnamú la mayoría de las estructuras monumentales se encuentra cubierta por una mezcla de arena y arcilla fina lo que contribuye a su conservación y protección tan igual como la técnica que se usó en Chan-Chan.
Quien está destruyendo Pakatnamú no son los fenómenos naturales, sino la ambición de los hombres, el silencio profundo de los hombres, la mezquindad de los hombres, la ignorancia agobiante de los hombres, la pasividad e indiferencia de las autoridades de los hombres Guadalupanos.
En Pakatnamú a simple vista, la mayor parte de las estructuras y los materiales de superficie pertenecen al periodo Intermedio Tardío y poseen características Chimú sin embargo un examen minucioso y detallado muestra que Pakatnamú fué ocupado por un periodo de por lo menos 100 años desde Moche V (600 d. c.) hasta 1572 cuando en el área tuvieron lugar las reducciones del Virrey Toledo.
Acerca de su naturaleza Religiosa tienen la presencia de llamas sacrificadas, en su mayoría animales jóvenes de color claro, cuidadosamente enfardelados. Así como su arte textil muchos de ellos en miniatura.
Pakatnamú es el más importante centro de peregrinación u oráculo de la costa norte desde fines del horizonte medio ampliaba la función de concentrar los recursos externos los cuales era un impacto sobre la organización económica del Valle de Jequetepeque ya que permitía a los sacerdotes obtener Santuarios mediante ofertorios y tributos. Pakatnamú era tan igual que Chan Chan en lo administrativo y semejante a Apurlec, Punkuri, Collique, Pátapo, Chiquitoy, Saltur, El Purgatorio, entre otros.
Luego por una pendiente pronunciada suavizada de la carretera se baja en movilidad en bicicleta o vehículo motorizado hasta el balneario de La Barranca, antes se tiene que pasar por un cementerio inca en la falda de una elevación alta donde está una cruz que está en la mano izquierda y en la derecha se encuentra una monumental capilla que nunca se termino de construir, así de esta manera se deja atrás a la fortaleza de Pakatnamú cuya palabra es de origen yunga que significa lugar o sitio oscuro.

                                                               PAKATNAMÚ

d) TURISMO ECOLÓGICO
También dejamos atrás un relieve ondulado donde se alternaban colinas bajas, con pampas cubiertas por arena y poca vegetación como: cactus, rabo de zorro (Setaria verticillata), la flor de arena (Alternanthera ferreyrae), el zapote (Capparis angulata), chamico, carricillo, espino, palillo, algún huarango solitario etc. dejamos atrás también a una fauna propia de este lugar como a los zorros, lechuzas, búhos, gallinazos, zopilotes, el pájaro ocioso o dormilonas (Muscisaxicola spp), gavilanes, halcones, huerequeques (Burhinus superiliaris), el pampero, las lagartijas, culebras, chivos alzados, venados y algunos roedores.


Desde este lugar se puede apreciar la singular belleza de otro paisaje natural, se puede ver el radiante sol con un cielo colorido cuyo fondo predomina el celeste y el azul, un inmenso mar de color azul oscuro rico en plancton, unas olas de pocas alturas con espuma blanca, una playa cercada de piedras cuyos colores y tonos resplandecen con la luz del sol, un brazo del río Jequetepeque que forma una laguna en La Barranca a orillas del mar, que forma islas pequeñas con vegetación de totorales, eneales (Typha angustifolia), grama salada, carricillo, caña brava, tara, chilco, sauce, dentro de los totorales y eneales se esconden peces como la Guabina (Lesbiasina bimaclata), el boqui chico, carpas, lifes, picalones, anchitos, camarones, tijeretas, cangrejo de río etc.
Aves silvestres como el pato (Merganetta armata), el mirlo acuático (Cinclus leucocephalus) la gallareta, la pardela y en sus alrededores descansan el pelícano, el guanay, el piquero (Sula spp.), la chuita (Phalacrocórax gaimardi), el zarcillo (Lamosterna inca), la gaviota, la golondrina negra, la santarrosita y de vez en cuando cruza el cielo el cóndor; puedo decir que La Barranca es un balneario acogedor de tranquila playa donde los paisajes cambian en medida que agudizamos nuestros sentidos, su zócalo continental en su mayoría son lengüetas extensas de arena de cuatro kilómetros seguidos de pequeños pozos o hondonadas donde los pescadores colocan sus artes de pesca, redes, trampas, triángulos; en este bioma o nicho marino. Las aguas de La Barranca tienen una temperatura de 15º C en invierno y 17º C a más en verano.
Existe una variada flora y fauna marina como: peces que viven en zonas pelágicos como: la anchoveta (Engraulis ringens); la sardina (Sardinops sagax); el robalo (Sciaena starkis), la caballa (Scomber japonicus peruanus); el jurel (Trachurus symmetricus murphyi); el bonito (Sarda sarda chiliensis) estas especies por encontrase alejadas del litoral, son presa fácil de embarcaciones mayores que constantemente cruzan por la mar de La Barranca.
Luego puedo clasificar a peces costeros que frecuentan el pelágico nerítico, como: la cojinova (Seriolella violacea); el machete (Brevortia maculata chilcae); la liza (Mugil spp.): el pejerrey (Odontesthes regia regia); la pintadilla (Cheilodactylus variegatus), la chita (Anisotremus scapularis).
Clasifico también a especies demersales como: el tollo (Mustelus spp.); el lenguado (Paralichthys spp.); la cabrilla (Paralabrax humeralis); la cachema (Cynosción anales); el suco (Paralunchurus peruanus); el congrio (Genypterus maculatus); las rayas (Myliobatis peruvianus); la tapadera (Urotrygon spp), el borracho (Sicyases Sanguineus), el trombollo (Hypsobennius spp).

La Barranca tiene invertebrados marinos que están representados por una enorme variedad de géneros y especies. Sin embargo solo un número reducido de ellos intervienen significativamente en la economía humana. Entre los moluscos representativos tenemos: la pata de burro (Anadara grandis); la lapa (Fissurella crassa), el barquillo (Acanthopleura echinata), la almeja (Semele spp.); la concha de abanico (Argopecten circularis); Concha de lampa (Atrina maura); los choritos (Semimytilus algosus); la palabritas o conchitas (Donax marincovichi); el choro (Aulacomya ater); la concha de abanico (Argopecten purpuratus).
También encontramos cefalópodos: como el pulpo (Octopus); el calamar (Loligo spp.); la pota (Dosidicus gigas).
Dentro de los crustáceos encontramos: al cangrejo violáceo (Platyxanthus orbignyi); el cangrejo de arena (Hepatus chiliensis), el cangrejo peludo (Cáncer porteri y Cáncer polyodon); el muy muy (Emerita análoga); el muy muy gigante (Emerita emerita); al langostino (Peneaeus stylirostris); la langosta verde (Panulirus gracilis).
Existen una variedad de algas marinas las cuales no son aprovechadas por los veraneantes en su alimentación y en medicina, existiendo en La Barranca 100 variedades de algas macroscópicas. Las más comunes de las algas son: el mococho o yuyo (Gigartina chamissoi); el cochayuyo (Gigartina glomerata), la ulva fasciata costata.
Tenemos que clasificar que La Barranca tiene: fondos rocosos que le brinda la posibilidad de vida a las algas que hemos mencionado y también lugares de refugio de especies de peces  como: el mero, el chirlo (Acanthistius pictus); la pintadilla (Cheilodacylus variegatus); la chita (Anisotremus scapularis); el borracho (Scartichthys humboldti).
Cuando su mar está en baja se puede ver peñas cubiertas de algas de diferentes tonos de verdes y amarillos, cubiertos de percebes, lapas (Fissurella spp.) picos de loro, patas de cabra, conchas de burra, barquillos (Chiton cumingsiy), por la superficie de la peña en zona húmeda se encuentra el peje sapo (Sicyases sanguineus) y debajo de estas peñas son comunes los cangrejos, los erizos marrones (Loxechinus gibbosus), los erizos negros (Tetrapygus niger), las estrellas de mar (Stichaster aurantiacus), los soles de mar ( Heliaster helianthus), los pulpos y el cangrejo peludo (Hepatus chiliensis); la concha de abanico (Pecten purpuratus).
Los pescadores aprovechan cuando esta picando la baja, para internarse mar afuera para revisar sus trampas, usan cámaras de llantas un poco infladas y también los famosos caballitos de totora, esta balsa tiene un deposito que sirve de asiento para el pescador, con espacio privilegiado de la nasa o caito para almacenar a la chita, el tollo, la viña, el suco, etc.
Los pescados tienen que retirar muchas veces sus redes en éstas valsas hacia la orilla, por que se han averiado por la presencia de lobos de mar y tienen que ser desatadas de su fondo, en ellas salen enredados, los caballitos de mar (Hipocampus ingenus) y también se adhieren cangrejos de gran tamaño y algas como Microocystis pyrifera, como también algas verdes.
La Barranca también tiene bancos arenosos que a manera de lengüetas se internan por varios kilómetros, aquí es otro biotopo para el desove de muchas especies como las conchas, los lenguados, las corvinas, los tollos, las tapaderas, la raya, los cangrejos, las tijeretas etc. Sin embargo la cercanía de un banco de arena con un pozo es tan frecuente que le da una característica especial a esta parte del litoral y su fondo.

Por la cercanía de del río Jequetepeque y en su desembocadura existen piedras que hacen que la mar de La Barranca tenga un fondo lleno de cantos rodados, la mareas y las olas ocasionan un vaivén de cantos rodados, con sonido característico. Este es el motivo de la acumulación de piedras en sus orillas que hacen una playa pesada, sin embargo esto permite a La Barranca formar un biotopo de especies como: la Chita, el Pejerrey quienes desovan aquí y la Lisa que hace limpieza en toda la playa y litoral peruano. También apreciamos a los equinodermos como el erizo negro, el erizo plomo, las estrellas de mar que hacen este trabajo.
Después de la pendiente y en dirección norte siguiendo la playa notamos un farallón o acantilado que le da el toque de majestuosidad, este acantilado esta a 500 metros medido desde la playa y tiene una altura de 20 a 30 metros sobre el nivel del mar hacia su cima, a lo largo del cual siguiendo cierto trecho tiene rajas o entradas que nos conducen a la parte alta pero con gran dificultad hacia las ruinas de Pakatnamú, siguiendo este acantilado en dirección norte se estrecha y haciendo una curva se llega al rinconazo lugar llenos de enormes peñas o bloques de piedras que se han desprendido de estos acantilados y que han invadido las aguas del mar, este lugar pintoresco es usado para la pesca con cordel o sedal con anzuelo, prosiguiendo se llega a una pequeña playa, llamada Playa Chica donde el acantilado parece bajar de altura, cuyas playas son ricas en mariscos, crustáceos, cefalópodos y pesca de peña. Para luego proseguir con Playa Grande que da la apariencia de ser la boca de algún rio hoy seco, el acantilado pareciera perderse para pronunciarse nuevamente.
En los acantilados muy cerca de playa chica en la parte alta de los mismos existe un campo de guano con especies de aves marinas que anidan como: el alcatraz o pelícano (Pelecanus occidentales thagus), el guanay (Phalacrocórax bougainvillii), el piquero (Sula variegata), el camanay (Sula nebouxii). Este campo lo explota y aprovecha un pescador llamado Oscar Carrasco Barrueto conocido como Tereco Leyva, el cual tiene un hijo que le dicen Garrincha (Oscar Carrasco M.) cuyo oficio es de pescador. Este personaje “Tereco” a la vez es el guardián contratado de La Barranca por todo el año, quien vive junto con su esposa a quien le dicen La Tereca (Flor Mejía Balarezo).
Esta zona que la mayoría del año solo es visitada por pescadores netos de oficio, es un lugar tranquilo, pero sin embargo tiene su propio biotopo, alberga zorros (Dusiccyon culpaeus), murciélagos, ratas (Rattus alexandrinus), lagartijas (Tropiduras peruvianus), arañas, culebras, serpientes, alacranes (Hadruroides lunatus), aves de carroña como el gallinazo (Coragyps atratus), el zopilote y aves de rapiña como el cóndor (Vultur gryphus), el gavilán, el halcón (Falco peregrinus), el águila pescadora (Pandión haliaetus). Para el lado del mar en una pequeña playa de arena vive el cangrejo carretero (Ocypode gaudichaudii) y en las peñas que están solo bañadas por las olas del mar en marea alta vive el cangrejo may may.
Cerca de la primera raja en la curva a medio kilómetro de La Barranca en dirección norte existen insectos necrófagos que tratan de descomponer la basura que los veraneantes acumulan durante los meses de enero, febrero, marzo y abril así tenemos los coleópteros (Phaleria koepckei y estafilinidos); la mosca común; la mosca verde (Callíphora sp.)
En el lado sur está la desembocadura del río Jequetepeque que es otro paisaje natural con la formación de un gran delta en cuyas orillas, existen algarrobos, eneales, totorales y diversidad de plantas que por la concentración de agua en la represa de “Gallito Ciego”, este río a perdido su caudal, formando en su delta una gran laguna con abertura o boca hacia el mar donde se mezclan las aguas dulces y las saladas. En esta zona se reproduce el camarón del río (Cryphiops caementarius). Además están las lisas (Mujil Spp.) y muchas aves migratorias que frecuentan la desembocadura de este río.
El Dique de La Barranca se encuentra en dirección sudeste, en el acantilado se encuentra una cavidad natural donde por filiación del río Jequetepeque y de los arrozales forman unas pequeñas ensenadas de aguas cristalinas, donde los barranquinos cargaban agua en baldes y latas, para su consumo. Este lugar que era un paraíso para los enamorados o para quienes teníamos que cruzarlo para la caza de camarones o para ir en dirección del distrito de Jequetepeque en busca del pan cotidiano, los condimentos para la cocina, y por supuesto el famoso clarito y la chicha de jora.
Existían tres diques llenos de sauces (Salix alba), molles (Schinus molle), plátanos, cuncuno (Vallesia glabra), caña brava (Arundo donax), eneales (Typha angustifolia), totorales (Scirpus riparus), pájaros bobos (Tessaria integrifolia), chilco (Baccharis glutinosa), espinos (Acacia macracamtha), grama salada (Distichlis spicata), algarrobo (Prosopis pallida), palo santo, verdolaga, campanilla, junco (Luncus effusus), overo, chamico, carricillo, espino, caña brava, lenteja de agua (Lemna minor), verbena (Verbena officinalis), yerba luisa (Aloysia citriadora), llantén (Plantago maior), paico (Chenopodium ambrosioides), cerraja (Sanchus aleraceus), achicoria (Cichorium intybus), piñón (Curcas purgans), chamico (Datura stramonium).
Hoy el Dique tiene una diversidad de aves como la tortolita (Eupelia cruziana), guaraguao (Buteo borealis), el martín pescador (Alcedo hispida), abejero (Merops apiaster), el totorero, la gallineta, el guardacaballo (Critophaga sulcirostris), la garza buyera, el cuculí (Zenaida asiática meloda), la paloma, loritos, el zambullidor, la gaviota serrana (Larus belcheri), la gaviota gris, la gallareta negra, la gallareta ploma, la gallareta real, la lechuza (Tyto alba), el picaflor (Myrtis Fanny), el tordo negro (Molothrus bonariensis), el chisco (Mimus longicaudatus), el chiroque (Sturnella militaris), la chilala (Furnarius rufus), el colibrí (Tronchilus colubris), el pirinche, el arrocero, el chiclon, la golondrina azul y golondrina blanca o santa rosita, al aguilucho común, la garza blanca, el pelícano peruano o alcatraz, el gallinazo de cabeza negra, el guanay, el piquero común.

En sus aguas existen los famosos lifes (Pygidium punctulatum), picalones, anchitos, pampanitos, la charcoca (Lebiasina bimaculata), el pejerrey (Basilichthys archaeus), lisas etc.
Dentro de los insectos encontramos: abejas (Apis melifica), abeja albañila, abeja carpintera, variedad de arañas, avispas, cien pies, cigarras, cucarachas, cucarachas de agua, chinche de campo, escarabajos, garrapatas, gorgojos, grillos, grillos topos, variedad de hormigas, langostas verdes, langostas plomas, libélulas, cigarras, mariposas, moscas, variedad de polillas, piojos, San Jorge, tábanos, yacomes, variedad de zancudos, luciérnagas, moscones, lavanderas y también existía un pequeño bosque de algarrobo que los antiguos moradores de La Barranca de estos árboles hicieron leña para sus fogones.
Entre los mamíferos observados se encuentran: el zorro (Pseudalopex sechurae), el añás (Conepatus semistriatus), el hurón (Eira barbara), el ratón (Phyllotis gerbillus).
Dentro de los reptiles: la lagartija o cañan (Dicrodon hombergi), el coralillo o coral (Micrurus tschudii), la lagartija común (Tropidurus occipitalis), la iguana (Iguana iguana), la boba de costa (Boa constrictor ortonii), el saltojo (Lacerta muralis), la culebra sancarranca, la culebra verde.
Por un costado de este acantilado existe un camino de herradura que nos conduce a Faclo Grande y Faclo Chico hasta llegar a la Panamericana.
La Barranca está ubicada a 7º 20´ 00´ de latitud Sur y 79º 36´ 00´ de longitud Oeste del meridiano de Greenwich, y se encuentra a 4 metros sobre el nivel del mar; su nombre se debe a los farallones o acantilados que existen y que los lugareños le llaman Barrancos, durante todo el año más o menos permanecen algunas familias, pero en la estación veraniega la ocupan 70 familias, en los famosos ranchos o casas de playa, que se caracterizan por tener un corredizo cuyo techo inclinado esta sostenido por pilares de ladrillos, adobes o vaciado de cemento, en este lugar la gente coloca sus perezosas, sus hamacas y goza de la fresca del verano, deglútando una chita al ajo, un ceviche con su mococho o un plato de cangrejo reventado.
En el invierno La Barranca se constituye en albergue de misiones arqueológicas extranjeras y nacionales que realizan estudios sobre las famosas Ruinas de Pakatnamú.
La Barranca necesita explotar tres clases de turismo: El Turismo Cultural, El Turismo Natural y el Turismo Activo:

El turismo cultural: Tiene el recurso histórico, monumental, arqueológico, funerario, místico como es “Pakatnamú” y etnográfico, gastronómico como es La Barranca.

El turismo natural: Tiene el recurso del ecoturismo con una flora y una fauna interesante como es el “Dique” “El rio Jequetepeque” “La Laguna” “La Playa de La Barranca” El Rinconazo” “Playa Chica” “Playa Grande” “La Boca del rio” también dentro de este rublo esta el agroturismo, el agroecoturismo, como la siembra de arroz, maíz y su proceso de producción, el turismo ornitológico para el estudio de diferentes aves del lugar y por qué no también podemos mencionar el turismo cinegético o caza del venado o del chivo alzado.

El turismo activo: Esta el Ictioturismo o actividad centrada en la práctica de la pesca deportiva. El turismo aventura explicado más adelante en el punto “g”; El turismo religioso como la virgen de la Barranca y la cruz de Mayo; El turismo de salud como la cura de enfermedades asmáticas y el turismo social dedicado a la participación en actividades para mejorar las condiciones económicas débiles.
¿Qué tenemos que hacer para que funcione el turismo? Simplemente “Turista satisfecho trae más turistas” tenemos que invertir en lo que tenemos, la labor, la obra y ocupación es de todos los guadalupanos: “La Barranca” y Pakatnamú” eso es lo que tenemos…Kanchape, Far Fan, Namul, Sin Gan etc.
Aspecto Fisiográfico y Geológico Los sedimentos cuaternarios de la provincia de Pacasmayo y del departamento de La Libertad, son los mismos que de La Barranca, afloran en una faja de menor ancho que en los departamentos septentrionales. En su contorno oriental, las estribaciones de la Cordillera de los Andes consisten en rocas volcánicas sedimentarias del cretáceo superior-terciario inferior. Los depósitos pleistocenos y holocenos que forman estratos marinos y continentales tienen un espesor considerable de 120 m.

e) GASTRONOMÍA
La gastronomía de La Barranca es de excelente sazón y de muy variados platos, podemos mencionar: Los ceviches de pescado, de pulpo, de camarones, de mariscos. El arroz alverjado, el arroz con cabrito, el arroz con borrego, el arroz con mariscos, la pava guisada, el pepián de pava, el pato a la cerveza negra, el cuy frito, las cecinas de carne, cangrejos reventados, lifes guisados, guabina guisada, la chita a lo macho, el concentrado de borrachos, el guiso de pelicano o de chuita, huevos con ají asentados con chicha de jora, clarito de Guadalupe o de Jequetepeque.
Se cuenta que la tía Pascuala Villar Montero hacia el mejor ceviche de ancocos de la región. En la cocina de La Barranca los hombres son muy expertos en estos menesteres del arte culinario, sin ser sacos largos tenemos recuerdos de: Virgilio Ula Villar, Juan Farro, Arturo Vera Horna, Toño Vera Horna, Lino Flores, William Ballena, Juan Briceño e hijos y otros.

f) LOS RANCHOS Y SUS DUEÑOS
La Barranca tiene una playa recortada con respecto al Mar de Grau y a cien metros una pequeña elevación de terreno llamada “La Ribera” donde existe una plazoleta con bancas donde los enamorados y jóvenes se reúnen con frecuencia en las noches, al final de la Ribera existe un campo deportivo después de la casa de Citu Rojas, luego prosigue dos naves de ranchos separados por dos pasajes y la “calle principal”.

• LA RIBERA
En la primera nave de Ranchos de la Ribera se encuentran los siguientes dueños: Víctor Quintanilla (Hoy María de Leyva); Martín Horna; Elena de Muro; Nicanor Fuentes (Hoy Luz Rubio de Verona); Sandalio Otoya Viaña (Paco Peralta- hoy Pedro Cazos Chafloque, Fernando Cazos Chafloque); Zoila Bay Cuyate (Hoy Augusto Bay Cuyate); Julio Horna Vera; Estela Vera de Carrasco (Hoy Cecilia Vera Vásquez).
En la segunda Nave de Ranchos de la Ribera se encuentran los siguientes dueños: Cesar Augusto Gómez Azcarate (Hoy Paco Peralta); José Angellats (Hoy Víctor Díaz Rubio); Carlos Carrasco Paredes; Garrido; Manuel Ascoy Vargas; Lucio Deza; Juan Palacios; Juan Noriega (Hoy Citu Rojas).

• EL JIRON DE LA UNIÓN
Paralelo a La Ribera esta el llamado Jirón de la Unión (que en realidad se llama Jirón Grau) que partiendo de la parte alta y de la calle principal tiene una sola nave de Ranchos y son los siguientes dueños: Carlos Che León; Dina Balarezo; Víctor Ibáñez Alvarado; María Concepción Farro Vílchez; Víctor Manuel Pérez (hoy María Belermina Vera Cabrera y Francisco
Ríos Altamirano); Alicia Zamora Bello; Esteban Zulem Miller; Orlando Jiménez Carbajal (hoy Amanda Jiménez Castañeda); Fuentes; Vicente Quiñónez; Dolimbram Mora; Hermanos Quiñones Villar; Abel Ascoy (hoy Pedro Leyva); Margarita Mejía (hoy Dera Cruzado Mejía); Carlos Cruzado Mejía; Manuel Paredes; William Ballena Sánchez.

En la parte baja se encuentran los siguientes Ranchos del Jr. de La Unión; partiendo de la Calle Principal en dirección Norte está la pared y largo del Rancho de Lucho Meneses Marroquín; María Adriana Ruiz Aguilar; Don Juan Asían Arévalo (hoy Ana María Castañeda de Meneses y Julio Víctor Meneses Ruiz); Carlos Cruzado Mejía (hoy de Pilar Cruzado Saldaña); Julio Fernández Burgos (Después Olga Bay Cuyate de Calderón, hoy Bernardo Cortez Flores); Rosaura Banda (hoy Nila Marchena Chamochumbi de Vera); Zoila Bay Cuyate (después Chela Marquina hoy Cecilia Vera Vásquez); Parte Posterior de Paco Peralta (AntesCésar Gómez Azcarate); Capilla de La Barranca (obsequio de Paco Peralta).

• MIGUEL GRAU
En la “Calle Principal” llamada Miguel Grau tenemos una nave de Ranchos en la parte de abajo en dirección de la laguna: El MonteCarlo de propiedad de Ramón Luperdi Celis; Isabel Colchao (hoy Lorena Rodas Malca); Familia Florián Torres; Bertha Padilla de Villarreal; Manuel Marquina; José Luperdi Villarreal; Arturo Vera Horna; Pedro Deza (hoy Mary Rivasplata); Juanita Vernuy (hoy Félix Rivasplata Vernuy); Rancho de Eleuterio Leyva (hoy Reyes Barrantes); Rolo Carrasco Paredes; Humberto Vera; Elba Cruz (hoy Julio Cruzado Chávez); Segundo Torres Valladares (Viejo Rapa); Héctor Lamela; Familia Florián; Estela Castañeda Delgado.

En la parte alta de la calle Principal se divide en dos naves de Ranchos, partiendo de la Ribera tenemos Pared del rancho de Familia Quintanilla (hoy María de Leyva); Jorge Gamero ( hoy Isabel Silva Rivera); Jane Chang Campos; Lucas Che León; David Castillo (hoy Lucho Meneses Marroquín) en la segunda Nave: Pared del Rancho de Che León; Porfirio Arana (antiguo salón de la Huerta); Sebastiana Ruiz de Yengle; Isabel Ogata (hoy Rosa Padilla Castañeda); Elia Cruzado Chávez de Plasencia; Salón de la Panadería Mejía (hoy Víctor Cabos de la Cruz).

• EL MIRADOR
La parte alta que viene de Guadalupe a La Barranca se llama Calle “El Mirador” y tiene dos naves pequeñas:
La primera Nave con los siguientes ranchos: Nelsa Puelles Castañeda; María de Leyva; al frente la primera capilla de La Barranca (Obra inconclusa).

La segunda Nave es de: Abel Ascoy Cruzado; José Ascoy Sierra; Agustín Esteves; Manuel Castañeda; Carmen Cabos, al frente por el Mirador bajo esta la pared de Estela Castañeda; el Rancho de Miguel Amaya (hoy Marina Amaya y hermanos); Segundo Amaya e hijos.
En la parte de la laguna y el dique existieron unos ranchos rústicos de José Barrueto; José Leyva; María Leyva, Juan Briceño y la negra Maximiza. Frente a ellos estaba el rancho de María Cara Sucia.
Entre la laguna y la Boca del Río estaban dos ranchos, El tío Rufino y Santiago León (Papa Buena).

• BELLA VISTA
Subiendo por la calle Principal está una Manzana de ranchos, lugar llamado Bella Vista que continua con el Dique y se encuentran los siguientes Ranchos: Terminando la calle principal el Rancho de Augusto Paredes; Elizabeth Cáceres; Margarita Burgos; Juan Burgos; Lucas Cruzado; Manuel Ramírez Puycan; Segundo Torres y Lizandro Torres; Becerra.

g) TURISMO DE AVENTURA
Debido a la especial geografía, cambios de biocenosis bruscos naturales que ofrece desde Guadalupe, ingresando a la altura del Km. 702 de la Panamericana Norte, pasando el Portachuelo, el cerro murciélago, el cerro Faclo, las pampas, ruinas, hasta la barranca con sus playas, sus barrancos, su laguna, su rio etc. nos ofrece una zona propicia para la práctica de algunos deportes como:

• Surfing en Arena:
Lugares como Playa Chica, Playa Grande existe una zonas que se llama la Isla donde se han formado laderas de arena naturales que sobrepasan los 30 metros, con hondonadas de diferentes ángulos, inclinación que presenta una inmejorable zona para la práctica de este deporte.
Estas playas tienen su propia vía de acceso, así como un área para parqueo natural. Esta a quince minutos de La Barranca en movilidad. Sin embargo está zona es colindante con algunos restos arqueológicos los que habría que delimitar, cautelar y poner en vitrina a fin de que enriquezcan turísticamente el viaje a esta zona.

• Surfing con Olas:
Es una lástima que no tengamos el Instituto Nacional de Recreación y Deporte funcionando, si existiera se daría cuenta que en La Barranca se practica este deporte todo el año con olas de 1.50 a 2.00 metros, jóvenes como Gustavo Mora Rivasplata, Osmar Ricardo Rodríguez Silva, Calin Castro, Víctor Ortiz Ahumada, Cristian Vera Marchena que son los iniciadores del Surfing en La Barranca recorren el mar con tal equilibrio que pareciera que dominan a las olas de una fuerte corriente marina.

Ellos practican el take off, el bottom tum, el cut back, el reentry, el floater y de vez en cuando el famoso “tubo”.vDe seguro que Dios creó las olas para que los jóvenes audaces vivan en perfecto equilibrio y desafíen el mar.
Desde luego el Surfing es un deporte caro, porque tenemos que hablar desde un traje de hule, cera especial, tablas cortas con tres quillas, tablas de fibra de vidrio etc. Se suma la movilidad diaria hasta La Barranca, el gasto de combustible, gasto de máquina, llantas, comestibles etc.
Estos jóvenes han creado un nuevo estilo de vida original usando tablas Longboard, al fin y al cabo este deporte lo exige así, en la actualidad cualquiera no puede comprarse una tabla Wind Surf por su alto precio. Irwin Puxe Alejandría en el verano también práctica este deporte con una tabla shortboard.

• Circuito 4x4, Motocross y Bicicross:
Entre el Cerro Murciélago y el Cerro Faclo sigue la pampa de Faclo, la pampa de Pueblo Viejo, la quebrada de Playa Chica y la quebrada de Playa Grande. Es la zona virgen para practicar este deporte, sin dañar Pakatnamú se puede definir las rutas por expertos.

• La Pesca Submarina:
Este deporte se desarrolla cuando se ingresa al mar y se sumergen por varios minutos y se logra una interesante pesca de pulpos, peces de roca o cangrejos.  Los veraneantes de La Barranca lo practican cotidianamente cuando se van a marisquear. Es usual ver también ver hombres ranas recorriendo la playa de La Barranca, Playa Chica, Playa Grande, la Piola, la Boca del Río. Sin embargo como deporte todavía no se ha institucionalizado como competencias.

• La Caminata Hacia las Chaquiras:
Sin querer jóvenes y adultos hacen una caminata en la mañana o en la tarde, hacia el lado norte y lado sur de las ruinas de Pakatnamú y por varias horas están, buscando, recogiendo chaquiras, son unos cerámicos, piedras y metales multicolores que están en la superficie, de los cuales hacen collares que adornan su cuello o hacen pulseras para sus brazos.
Las chaquiras están esparcidas desde la Barranca hasta Cherrepe por el lado norte y por el sur desde La Barranca hasta San Pedro de Lloc.  Las Chaquiras eran el adorno de hombres y mujeres de los Mochicas, Chimús, Incas, los huaqueros profanan sus tumbas todos los años, se llevan los huacos de valor y las osamentas quedan al aire libre, las chaquiras se desprenden de estos cadáveres cuando son trasladados a un lugar cercano y quedan regadas en el suelo. En La Barranca se dice que cuando se acaben las chaquiras se acabará el mundo.

h) ALTERNATIVA Y DESARROLLO TURISTICO DE LA BARRANCA

Después de recoger las impresiones de los pobladores de Guadalupe y los propios testimonios de los veraneantes de la Barranca resumimos lo siguiente:
La Municipalidad de Guadalupe y sus autoridades deben apoyar a La Barranca. Cuando se acude a la municipalidad de Guadalupe por ayuda para este balneario o se pide información de La Barranca nos da la impresión que estuviéramos mendigando los derechos políticos que nos corresponden como ciudadanos Guadalupanos. Años anteriores hemos escuchado la estulticia o capacidad de inteligencia de decir que “La Barranca es de los ricos”.

La Municipalidad de Guadalupe en el año 2010, en cuanto a proyectos de La Barranca, solo nos brindaron dos líneas de información de cifras participativas:
• Año 2008 construcción Plazuela y Malecón La Barranca por un monto de 34 976.86 nuevos soles.
• Año 2010 culminación de Plazuela y Malecón de La Barranca Distrito de Guadalupe por un monto de 101 434.48 nuevos soles con cifras que son valores referenciales.

El Presupuesto Participativo es un instrumento de política y a la vez de gestión, a través del cual las autoridades regionales y locales, así como las organizaciones de la población debidamente representadas, definen en conjunto, cómo y a qué se van a orientar los recursos, teniendo en cuenta los Objetivos del Plan de Desarrollo Estratégico o Institucional, según corresponda, los cuales están directamente vinculados a la visión y objetivos del Plan de Desarrollo Concertado. Su objetivo es promover la creación de condiciones económicas, sociales, ambientales y culturales que mejoren los niveles de vida de la población y fortalezcan sus capacidades como base del desarrollo, posibilitando acciones concertadas que refuercen los vínculos de identidad, de pertenencia y las relaciones de confianza.

Cuando se pidió información de proyectos de años anteriores se nos dijo que no existían, cuando se pidió información sobre los posibles dueños de los ranchos existentes se nos dijo que carecían de información real.
Sin embargo existe una Ordenanza Municipal N° 003 – 2010 – MDG del 12 de Febrero de 2010 firmada por el alcalde Edwin Eric Mora Costilla donde se aprueba el Plan de Desarrollo Turístico del distrito de Guadalupe, consideran el artículo 195 de la Constitución Política del estado modificada por la ley 27680 donde los gobiernos locales tienen competencia para promover el desarrollo y la economía local, y también consideran el artículo. 6 de la ley Orgánica de Municipalidades ley N° 27972 sobre lo mismo y el artículo 73 del título V especifica que los gobiernos locales deben fomentar el turismo y la ley General del Turismo ley N° 29408 artículo N° 1 donde se establece que los gobiernos locales deben considerar en sus planes, presupuestos, programas, proyectos y acciones del sector turismo.
Querido lector los planes y proyectos no sirven cuando no se realizan, tampoco sirven cuando no se aprecia ni valora lo que se tiene.

¿La Barranca tiene un plano catastral como balneario de Guadalupe? ¿La Barranca tiene definido sus límites? ¿Los dueños de solares y ranchos pagan sus derechos de autovaluo? ¿De quién es La Barranca de PEJEZA, de la Capitanía de Pacasmayo o de Guadalupe? ¿Si la Barranca es de Guadalupe el Municipio debe tener un plan del balneario como son: salud, servicio público, agua, desagüe, mejora de carretera para el verano siguiente? ¿Qué plan turístico se está desarrollando con Pakatnamú? ¿Por qué el comité de La Barranca tiene que pagar por el servicio de arreglo de carretera si existe un canon minero para esa zona que da servicio y usan la carretera todo el año? ¿Por qué se niega el arregló de la carretera si es de prioridad turística? ¿Se hace una campaña de fumigación contra arácnidos, zancudos y murciélagos?
Es necesario que los dueños de ranchos e inquilinos ayuden a mejorar el ornato de calles y plazuelas públicas.

Se necesita limpieza de ranchos caídos y solares abandonados. Realizar una campaña de arborización con plantas aclimatadas. Incentivar la seguridad ciudadana para evitar todo tipo de vicios sociales y malas costumbres, actos delincuenciales, consumo de drogas y alcoholismo.
Delimitar los espacios de uso público para que los servicios a la comunidad sean eficientes. Crear la Dirección de Promoción Turística para incentivar la visita de más veraneantes y promover la imagen de La Barranca como balneario de enorme atractivo natural, paisajista y marino. Construcción de un museo turístico de Pakatnamú. Frenar la contaminación que se cierne sobre la playa y laguna. Construir silos y pozos sépticos. Tener un puesto de la Guardia Civil.
Reubicar las artes de pesca que se ubican frente al balneario a zonas despobladas, para dar acceso a que los veraneantes, visitantes y turistas puedan bañarse sin ningún peligro de enredarse con las trampas y con plena libertad disfrutar del mar y la playa.
Clasificar a los pescadores del lugar, con carnet de la capitanía, con la intención de que cobren un precio justo, para que exista competencia leal y no se apoderen con sus fondos y marcas de toda la playa como si fueran los dueños de La Barranca.
Dar prioridad de venta de pescado a los veraneantes de La Barranca con las mejores especies, como es posible que el pescado en La Barranca, sea más caro que en Guadalupe y más caro que todo el litoral del Perú, ¿Por qué el Municipio de Guadalupe no tiene control de sus playas?
Dar mantenimiento, reparación y cuidado de lo que ya se tiene; por ejemplo considero un error, haber destruido la plazuela antigua que quedaba en la Ribera y en el mismo lugar haber construido otra plazuela, cuando se debió reparar a la primera y la segunda hacerla a continuación después del pasaje que denominare “Pasaje César Gómez Azcarate”, solo con la intención de tener una ubicación.
Urgente se necesita reparar la Loza deportiva que denominaré “Alfonso Balarezo Carbajal” queda después de otro pasaje, que denominaré pasaje de “La Virgen Estrella del Mar”.

Otro error es haber abandonado el pozo de agua que queda por el lado de la Laguna, por la antigua carretera del Dique, pozo que ya está inservible.
Considero también que debe ser aclarado e investigado el uso de sembrío de arroz en una parte de terreno de la laguna, en ese lugar existía antiguamente un campo deportivo, donde jugaba fulbito el primer club de la Barranca “Los Pájaros Coches”
El Distrito de Guadalupe cuenta con importantes recursos turísticos siendo los más relevantes “El complejo Arqueológico Pakatnamú” y el Balneario La Barranca, estos son visitados por turistas de todo tipo, durante todo el año, con énfasis en los meses de Enero, Febrero, Marzo y Abril de cada año es lamentable que no tengamos un guía turístico, ni tampoco un circuito turístico con local relevante.
La trocha carrozable de aproximadamente 14 Km. Se encuentra en mal estado, carece de nivelación y afirmado. También presenta un elevado grado de contaminación por residuos sólidos y basura a su alrededor. Además esa vía carece de vegetación o árboles, que amortigüen la contaminación y la velocidad del viento, es una vía que causa molestia a los turistas.
Entonces se justifica que Guadalupe-La Barranca tenga una vía accesible (pista), que esté libre de contaminación ambiental, a la vez esta vía aporte con el desarrollo económico, comercial. Las personas que viven en los asentamientos humanos que son agricultores como: La Vega del Río, La Cruz del Guayabo etc. Contaran con una vía alternativa para sacar sus productos a la ciudad de Guadalupe.
Se ha calculado que directamente dos mil personas visitan el balneario y el Complejo Arqueológico Pakatnamú al año, por razones turísticas, salud, vacaciones y recreacional y cinco mil de una manera indirecta, hacen vistas por razones de transporte, agrícolas, hidrobiologías, ecológicas, mineras etc.
Por lo tanto debemos ampliar el ancho de la vía, nivelación, afirmado de la plataforma de la vía, siembra de árboles, limpieza de toda clase de residuos, señalización, organización y fortalecimiento de un comité de Gestión Ecológico – Turístico, construcción de obras de arte en lugares estratégicos.
En la trocha carrozable de 14 Km. Guadalupe-La Barranca deben sembrarse 3,000 plantones de algarrobo, espinos y molles que es la flora que existió y es propia de la zona.
En el fenómeno del niño brotaron diferentes especies botánicas como consecuencias de las lluvias, que después por falta de agua se secaron. Debemos pedir apoyo a la Universidad Nacional de Trujillo-sede Valle Jequetepeque (Guadalupe), los alumnos de la facultad de ingeniería agrícola podían apoyar con el sistema de canales, goteo y riego. El Instituto Tecnológico de Guadalupe y El Colegio N° 89 Albújar y Guarniz apoyarían con la especialidad de Agricultura, supongo que todo esto debe estar dirigido por la Municipalidad de Guadalupe.
¿Qué se debe sembrar en balneario La Barranca? Si Ud. Afirma lo mismo que en el dique o en la laguna, le puedo afirmar que se equivoca, el suelo y subsuelo de La Barranca es muy distinto al de estos lugares, sin embargo existen plantas ornamentales muy resistentes a la brisa del mar, a la arena y al salitre, a la falta de agua y como diría cualquier ecologista a la falta de cuidado que se podrían sembrar en La Barranca:

• La Suculentus, es una planta rastrera que crece a 15 cm. De alto y se puede regar con agua salobre o dulce; sirve para el follaje, es carnosa y posee abundante agua en sus hojas rojas, rosadas y amarillas. Florece todo el año, por eso se dice que es la planta de todas las estaciones.
• El Oreganillo, sirve para realizar cerco vivo y se adapta al clima de La Barranca sin que sufra ningún deterioro ni modificaciones. Se puede regar con agua salobre y agua dulce alcanza hasta medio metro de altura; sus flores son muy admiradas por su colorido albino y porque son pequeñas. Es una planta rastrera y se usa por lo común para cercar espacios o en áreas libres, aun si estas fueran en pendientes y en caídas. Crece en tierras salitrosas, pero si es tierra buena mucho mejor.
• La Palmera Dátil, de la familia fénix es una planta de playa ya que resiste la brisa del mar. Su crecimiento es lento y llega hasta 20 metros de altura aproximadamente, es una plata de larga vida y de origen árabe.
• La Palmera Abanico, que crece y se caracteriza por ser forestal es muy apropiada para lugares cercanos a la playa, un poquito alejadas del mar.
• La Hiedra, es una planta jardinera es muy apreciada por sus flores muy bellas le darían a la barranca un aire de armonía con su naturaleza marina.
Al revisar El Plan Estratégico Institucional de la Municipalidad Distrital de Guadalupe (PEI) 2007-2010 me encuentro con la sorpresa que el Balneario de La Barranca ni el Complejo Arqueológico Pakatnamú, no están dentro de las prioridades sobre desarrollo de Guadalupe, simplemente no figura como un recurso turístico, que lastima porque fácil podría brindar a la tesorería 40 000 soles mínimo al año.
Me alegro que en el Plan de Desarrollo Concertado Distrito Guadalupe 2005-2010 exista un Proyecto de Fortalecimiento de la Planificación Estratégica y Gestión Municipal en el Bajo Jequetepeque. De la Municipalidad de Guadalupe.
Donde se tiene el objetivo estratégico de promover la conservación de bienes arqueológicos e históricos con el apoyo del INC e Instituciones públicas y privadas interesadas en el turismo. Existen las estrategias:
• De formalizar el registro e inventario arqueológico turístico del distrito ante las Instituciones competentes.

• Establecer alianzas con entidades interesadas en financiar proyectos que conserven los recursos arqueológicos.

• Campañas de sensibilización para conservación de bienes arqueológicos.

• Asignar partidas del gobierno local para la elaboración y distribución de documentos que informen sobre los atractivos turísticos de la zona.

• Convenios con interinstitucionales con CODETURP y otras Instituciones encargadas de formar y capacitar a guías turísticos.

• Establecer convenios con la Región y otras Instituciones para el financiamiento de proyectos de infraestructura turística.

• Formar parte del Plan de desarrollo Nacional y Micro Regional de Turismo.
En el plan de Acondicionamiento Territorial de la Provincia de Pacasmayo existe una política de infraestructura turística que dice:
• Promover la identificación de circuitos turísticos, lugares de visita, descanso, guías de información; con participación de la comunidad, el sector privado, y de las instituciones públicas involucradas.

• Mejorar la conectividad hacia los centros de visita: San Pedro de Lloc (Pampa de los Fósiles – Pueblo Viejo – Puemape. Pacasmayo: Playas en la Bahía. San José: Cañoncillo – Huaca Ñampol- Ciudadela “los Duros” – Dunas de Cañoncillo. Jequetepeque: Complejo Arqueológico Dos Cabezas. Guadalupe: Complejo Arqueológico Pakatnamú y Playas.
Querido lector los planes y proyectos no sirven cuando no se realizan, tampoco sirven cuando no se aprecia ni valora lo que se tiene. Necesitamos una Ley Municipal que establezca en forma permanente los Límites del Balneario de La Barranca, necesitamos restaurar Pakatnamú como se hizo con Chan-Chan, sus paredes tenían las mismas figuras con relieves decorativos con figuras repetidas con motivos marinos o escenas cotidianas de pesca, sus paredes son escarpadas antisísmicas.
Necesitamos hacer de La Barranca un lugar turístico con un museo arqueológico de las diferentes culturas como:
Agricultores aldeanos “Cuspinique” (1000 A.C), Reinos y señoríos “Los Mochicas” (1000 D.C), Los Estados Militaristas “Los Chimús” (1200 D.C), Los Incas (1500 D.C). Si estamos pensando en un circuito turístico que una: San Pedro, San José, Jequetepeque, Guadalupe, Pueblo Nuevo y Chepén debemos priorizar la carretera asfaltada a La Barranca sin afectar los canchones, pirámides, cementerios de Pakatnamú.
La Barranca es un balneario de atractivos paisajes marinos. En cada uno de sus lugares urbano, aparte de sus casas solariegas, el cariño de su gente, existe un toque de distinción que le da el pincel del artista de un Dios poderoso, de ser un balneario alegre y pleno de belleza, a pesar que su ornato, en cuanto a sus calles, plazuelas, ranchos, parques deportivos, falta mucho que hacer.
Nos preguntamos: ¿Qué es lo que hace que La Barranca sea atractiva? Por supuesto, es: su flora y su fauna, el dique, la laguna, el rio de Jequetepeque, su mar, sus barrancos, su aire puro que brinda salud, que cura a los enfermos de asma, es el lugar de diversión, el lugar de descanso, es el lugar turístico, el lugar histórico, es el lugar de unas merecidas vacaciones, es un ecosistema extraordinario con una biomasa sorprendente.