Sixto Genaro Meneses Castañeda

Sixto Genaro Meneses Castañeda
chicho (seudonimo: AGORAFILIA)

SIXTO GENARO

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Guadalupe, Pacasmayo, Peru
* moreno * alto * pelo plateado * casado * hogareño * amigable * feliz * Dirección Alianza 456 Guadalupe * Telf: 044-566617 * Celular 9782476

viernes, 13 de julio de 2012

2012 GUADALUPE: LEGADO, HISTORIA, LEYENDA Y TESTIMONIO DE LA BARRANCA

2012 GUADALUPE: LEGADO, HISTORIA, LEYENDA Y TESTIMONIO DE LA BARRANCA CHICHO 13/07/2012 AGORAFILIA SIXTO GENARO MENESES CASTAÑEDA

 

Tu amor no puedo definirlo Solo puedo sentirlo

Y decirte sin duda alguna Gracias…

SIXTO GENARO MENESES CASTAÑEDA



Las piedras del balneario de La Barranca murmuran o cantan, se lamentan o lloran, su rio de Jequetepeque arrodillado está orando a su Dios por Pakatnamú, sin embargo a pesar de su tristeza no deja de brindar agua para su mar PERUANO.

GUADALUPE: LEGADO, HISTORIA, LEYENDA Y TESTIMONIO DE LA BARRANCA SIXTO GENARO MENESES CASTAÑEDA AGORAFILIA GUADALUPE: LEGADO, HISTORIA, LEYENDA Y TESTIMONIO DE LA BARRANCA

Una manera de brindar un legado una historia, una leyenda, motivar el turismo para mejorar a Guadalupe.

GUADALUPE: “LEGADO, HISTORIA, LEYENDA Y TESTIMONIO DE LA BARRANCA” Primera edición, Guadalupe, 2010 © 2010, Sixto Genaro Meneses Castañeda Hnochichomeca50@hotmail.com
wwwguadalupemeneses.blogspot.com
044 – 566617 // 948919797 Alianza 456 Guadalupe –Pacasmayo-La Libertad

Dedicado al pescador que llegó a La Barranca, hizo su ranchito de esteras, envejeció mirando al mar, su vida fue como las gaviotas, las pardelas, los pájaros coches, los carreteros y los caracoles; tejía sus redes cantando en idioma quingnam y contaba historias fabulosas del gran Pakatnamú.

¿Quieres aprender a nadar? Nunca mires hacia abajo en dirección de las piedras del fondo, concéntrate en tu objetivo, confía en tus fuerzas internas, mueve tu cuerpo al ritmo de tu corazón, flota sin agitarte, con control, con fe, mira hacia delante, en dirección de tu meta

¡Así nunca te hundirás en la vida!

MODO DE PRESENTACIÓN

Esta historia, debería haber comenzado como los cuentos de niños “había una vez una playa muy hermosa llamada La Barranca”… Estoy de acuerdo con Sixto Genaro Meneses Castañeda y con su titulo “Guadalupe: Legado, Historia, Leyenda y Testimonio de La Barranca”, este balneario es una playa de Guadalupe es nuestro legado, no solo de nuestros padres sino de nuestros antepasados, tiene riquezas: topográficas, ecológicas, arqueológicas, mineras, sentimentales como lo describe el autor, más conocido como Chicho Meneses. Conforme escribe y describe brotan sus sentimientos por lo que ama, como un pincel que quiere pintar paisajes en la arena, y en las piedras, para que se vean bien, a tal punto que contagia “el querer hacer algo”, Su añoranza también le hace decir “¿por qué Guadalupe ha abandonado su balneario, durante tanto tiempo?”. La Barranca no ha disfrutado de documento escrito que brinde la riqueza escondida que tiene desde sus orígenes hasta la actualidad. Sin embargo esta obra, también será inconclusa por ser histórica. Muchos hombres admirables pasaron por este lugar, sus nombres, sus hechos parecerían que han quedado olvidados. Hoy el autor como el ave fénix de sus cenizas las hace brotar, para alegrarnos el corazón, para ayudarnos a vivir mejor, para tener una identidad como Guadalupanos. Tengo la impresión que nos está diciendo: “No importa si hicieron bien o si hicieron mal, lo indispensable es que estuvieron allí con sus creencias, con sus costumbres, con sus mitos, con sus historias, para hacernos reflexionar, en lo que podemos hacer por nuestros pueblos”. Siento que el autor trata de hacer un aporte cultural para nuestro “Distrito”, “Provincia”, “Región” y tal vez mas allá de nuestras fronteras peruanas, lo hace en forma humilde, tal vez este trabajo no sea el mejor técnicamente, porque fue hecho para ser criticado, pero si tengo la seguridad que es el inicio de una semilla para las generaciones futuras. “Toda semilla germina en buena tierra”. Si es así, la presente obra llenará un vacío espiritual y nos sentiremos más humanos. Es verdad que la vida continúa y en nuestros recuerdos estarán siempre presentes aquellas mañanas, atardeceres y noches del ayer, que se fueron sin despedida por que se terminaron nuestras vacaciones, pero quedará grabado en nuestra mente y en nuestro corazón…Momentos gratos de hondo significado para nuestro espíritu, nuestro cuerpo biológico, nuestra vitalidad, salud y sociedad en que a través de estas líneas… Chicho trata de hacernos volver a vivir, sabemos que no es fácil, pero sé también que vale la pena cualquier sacrificio. Muchas cosas podemos decir de Chicho, lo vemos quizá como un hombre grande, fuerte, firme, con su cara de piedra como escuché decir alguna vez por su seriedad y análisis, pero el que verdaderamente lo conoce, sabe que tiene corazón de niño, sabe de su amor, su humildad, su paciencia, el respeto, y está siempre dispuesto a dar sin esperar nada a cambio, etc.… Aprendí a conocerlo por estos largos avatares años de matrimonio y sé del amor por su Padre Celestial, por sus Padres terrenales, se que ama a su familia, ama la vida, y en su corazón guarda los mejores sentimientos para sus hermanos consanguíneos y hermanos en Cristo, es por eso que quiso plasmar en este libro un legado que generaciones futuras recordarán con mucho cariño y admiración… ¡Avanza CHICHO tú puedes!
Fabiola León de Meneses

PREÁMBULO MÁS ALLA DEL BOSQUE
A los farallones o acantilados en el léxico popular lo denominaron barrancos, de allí la voz del pueblo pescador le pone una etiqueta a su lugar de descanso “La Barranca”, pero este maravilloso lugar no se encuentra en soledad, sino esta precedido de candorosas arqueologías que no solamente es: Las ruinas de Pakatnamú, si no también existen en el cerro Murciélago, el cerro Faclo, en Far-Fan, en Sin Gan, hasta en el mismo cerro de la Virgen Namul, Anlape. Tanto para el sur con su Puemape y Jequetepeque con su cerro de Dos Cabezas como para el norte mas allá de Cherrepe existen guacas de gentiles, como para el este y el oeste; a la vez sus pampas, su laguna, su rio, las muchas ruinas a la vera del camino hacia La Barranca, su misma playa y su barranco puede dar origen a un turismo de aventura, surfing de arena, circuitos de bici, motocrós, surfing con olas, pesca marina etc. Agregaríamos la flora, la fauna, la gastronomía todo este compendio nos exige un respeto a lo que es del Perú y Guadalupe. ¿Porque entonces las autoridades no están interesadas en este potencial de alternativa y desarrollo económico vasto? El Profesor Sixto Meneses Castañeda nos responde con preguntas como: ¿Existe plano catastral como Balneario? ¿Tiene Límites? ¿Los dueños de los ranchos pagan autovaluo? ¿Quién es el dueño de La Barranca? ¿Por casualidad tiene un plan turístico? ¿Acaso no tenemos un canon minero por el uso de la carretera? ¿Por qué no la arreglan? La preocupación de Sixto es angustiante, asfixiada diría, sin embargo nos da excelentes pautas para mejorar el estatus de La Barranca; las autoridades deberían unificar criterios y avizorar la riqueza cuantiosa que tiene, ese es el mayor logro para hacer de Guadalupe un circuito turístico, pienso que después de sus cuatrocientos sesenta años ya se lo merece, implica esto un trabajo serio y responsable y puesto como agenda principal, en el plan de desarrollo concertado. Como director de varias UGELES en el recorrido por La Libertad, he quedado enfrascado en una meditación profunda, puedo decir absorto de este libro, que me dio la oportunidad de escribir un preámbulo y puedo decir que Guadalupe: Legado, Historia, Leyenda y Testimonio de La Barranca, tiene su estilo que es clamorosamente histórico pero con ruta propia. He creído conveniente sumar con el Ingeniero Pesquero y Profesor de ciencias sociales Sixto Meneses Castañeda, a quien lo considero mi amigo, más de una oportunidad hablamos de cultura y música, como caballeros de mesa redonda donde no habían espadas ni vainas, con la intención que su pensamiento escrito sea posible y contribuir con una realidad que de veras existe, pero que por nuestra falta de desidia de hombres sociales, naturales y políticos no hemos tomado en cuenta; somos ciegos y tuertos teniendo ojos en buenas condiciones o tal vez el bosque no nos deja mirar el árbol del buen fruto. En muchos lugares del Perú, los circuitos turísticos están en pleno auge arrojando buenos dividendos, como es el caso de Chan-Chan para Trujillo, haciéndonos recordar que somos un Perú sentados en un banco de oro como lo repitió Antonio Raimondi, y seguimos sentados de guardianes esperando y esperando, tal vez Sixto Meneses con sus páginas de este libro nos dijera deja de ser un mendigo…mira más allá del bosque. Profesor Carlos Eduardo Díaz Abanto DIRECTOR UGEL VIRU

EXORDIO
Enorme sorpresa me ha causado el libro “Guadalupe: Legado, Historia, Leyenda y Testimonio de La Barranca” autoría por cierto del enorme Chicho Meneses, ha quedado en mi un halito de belleza espiritual, por que ha madurado como escritor, diría ha perfeccionado, me alegra porque ha escrito sobre vidas pasadas de muchos seres anónimos que han forjado la historia y él quiere reconstruir, caminar sobre el pasado de nuestros ancestros, es de por si épico y eso de atar cabos sueltos y revueltos, es tarea difícil y de larga data, pero lo hace con una alegría desbordante pensando en el futuro del propio futuro de las generaciones venideras que necesitan de este libro consultivo, histórico y testimonial, es más, ha realizado una ruta a la belleza de esta Barranca, desmenuza su suelo mediante la topografía aprendida por la experiencia de visitarla a cada instante de su vida y la enlaza en ese camino nuevo que es la economía del futuro de los pueblos; “El Turismo Arqueológico y Ecológico” y tiene razón en esta visión que nadie se atrevió a decirla y que resisten a verla. Efectúa una cronología desde la ocupación Prehispánica, hasta llegar a nuestros días en que las autoridades se muestran indiferentes ante la riqueza que él les expone, causa en mí la alegría de mis años, conocer nombres científicos de las plantas, de los animales de tierra y mar, no cabe duda, que el que lo lea, y lo estudie, quedará agradecido por este hermoso compendio que Chicho Meneses ha realizado con la algarabía inusitada de su nobleza, leer este libro cobra vida todo incluso la naturaleza la percibo real, huelo el fresco aroma de sus caminos y me refresco con la suave brisa que emana su agua salina, es como si estuviera in situ y no me hubiera perdido nada, a pesar del tiempo, y veo en “La Barranca” un lugar paradisiaco, invitador a nostalgias hermosas, románticas, para creatizar canciones, poemas y donarlas de eternidad en eternidad. Como no atesorar su gastronomía, riquísima y variada, además de los lugares de posada, la calidez de sus propietarios y las historias que recibieron con sus anécdotas y chascarros en las noches de juergas moderadas, sus calles, el deporte que desencadena su suelo y sus olas, la pesca, las caminatas de aventura, es decir nunca lo sabríamos si Chicho no lo hubiera escrito. Leer este manuscrito de pasión, añoranzas y recuerdos me ha bañado de imaginación con Tacainamo, Pacainamo, Pakatnamú y con otros personajes que nunca he conocido, pero que me ligan a ellos por vínculos cósmicos, tiene una riqueza que la enlaza con nuestra propia vida, nos hace sentir caminantes en esta leyenda viva que es “La Barranca”, realmente es hermoso… os reto a todos sin excepción leer este libro… a vivir esta nueva emoción…, les aseguro…les va a encantar, los va a encandilar. No quisiera terminar de escribir este prólogo acerca de este hermoso libro, porque he aprendido a nadar en medio de este inmenso mar de nombres, organizaciones e instituciones que la propia “Barranca” ha escrito en paginas naturales y espirituales incluso llega a dar vida a las cosas cotidianas que usaron los Barranquinos, ha hecho de la tragedia un aprendizaje. ¡Chicho Meneses!, es un alto honor escribir sobre tu arduo trabajo, no me queda más letras para hacerlo, quizás ya este ciego y anciano…y no haya podido apreciar otra belleza que has plasmado en tu libro, discúlpame…
Wilfredo Mendoza Castillo Periodista Colegiado CPP. N° 0214

INTRODUCCIÓN
Este libro está dedicado para rendir homenaje al pescador anónimo, cuyo nombre no aparece en este libro por razones obvias, sin embargo en un lapso del tiempo lanzo por primera vez sus artes de pesca en el Mar de La Barranca y cuando recogió sus redes, dio gracias a Dios por la abundancia que existía en sus aguas. También está dedicado a los primeros habitantes que con sus trabajos y denodado esfuerzo forjaron los cimientos de lo que hoy es un balneario, soñando que mañana será un pueblo. Finalmente entrego esta publicación al alcance de todos los veraneantes de La Barranca porque ellos serán los primeros en comprenderme, a mis amigos Guadalupanos, a mis vecinos, a los visitantes, a los jóvenes estudiosos, a mi familia, a mis hermanos, porque estoy seguro que comprenderán que esta historia se hizo caminando, más de una oportunidad estuvimos juntos, conversando, riéndonos, llorando, según la circunstancia que brinda la vida todo tiene su tiempo. Un día llego al rancho de mis padres, Salomón Gamero y Lucho Velezmoro Gómez, compartimos una larga conversación, hablamos de sus inquietudes, añoranzas por La Barranca y de sus viajes por otros balnearios, cuando llegamos al punto de nuestros dones personales y después de escuchar un poema de Lucho Velezmoro Gómez quien es nieto de Don Cesar Gómez Azcarate, surgió la idea de escribir un libro de La Barranca, en mi mente ya estaba este propósito hace unos años atrás, sin embargo me sentí motivado nuevamente por hacerlo “ahora”, meses después llegó a mi casa el proyecto de Salomón Gamero de realizar un Club en La Barranca. Con una Visión que decía así: “Que La Barranca se ponga en valor, para que las generaciones anteriores, actuales y posteriores puedan gozar de un balneario el cual tenga ciertas comodidades y facilidades como también hacer regresar a ellos antiguos veraneantes”. El documento también tenía una Misión que decía así: “Que la antigua guardia de veraneantes sea nuevamente reunida y deje un ejemplo a las nuevas generaciones empezar la reconstrucción de La Barranca” el documento también tenía sus fortalezas, sus oportunidades, nos mostraba sus debilidades y sus amenazas además tenía un proyecto. Parte de mi vida, la pase en La Barranca en compañía: de mis padres, de mis amigos y de los personajes que nombro en esta obra, soy parte de la naturaleza, del sol, de la luna, de algunos hechos y me hice cristiano en este mar, al frente de la Ribera. Cuando escribí y publiqué mi primer libro Historia del Colegio N° 89 Albújar y Guarniz muchos me dijeron. Has debido ponerle esto,…a tu libro le falta…aquello debió de ser así…has omitido nombres…yo lo hubiera hecho mejor...Bueno tienen razón, yo siempre dije que los libros históricos siempre serán inconclusos, y que siempre necesitare la ayuda de los demás. También debo decirles que tardé diez años de investigación, en esa década muchos me ayudaron, otros no tuvieron tiempo, pero al final, lo publiqué y fui reconocido con Resolución de la Municipalidad de Guadalupe y por la UGEL de Pacasmayo. Me siento reconocido de haber hecho algo, cuando niños y niñas de las Instituciones como: Santa Inés y otros colegios me visitan en mí casa pidiendo mi Biografía, mis historias, mis cuentos, mis canciones. Este material está ya en hogares Guadalupanos de aquellos que fueron mis alumnos, en alguna biblioteca como consulta y en el Club que formé en las aulas del año 2005 “Los Poetas Escondidos” mis niños poetas, hoy jóvenes poetas emprendedores dispersos en nuestro territorio escribiendo odas, recitando poemas, cantándole a Guadalupe, a la juventud, a la mujer y al Perú. Hoy publico “Guadalupe: Legado, Historia, Leyenda y Testimonio de La Barranca” e hice lo mismo que mi primer libro editado en el año 2005, visite y pedí ayuda, estoy tan agradecido de los que contribuyeron y de aquellos que no lo hicieron, desde ya pido perdón por haber omitido algunos nombres en forma involuntaria. A un hombre sabio le llegó de visita un renombrado doctor y dijo: “maestro estoy de paso”… sin embargo he querido conocerle, ya que en esta zona todos hacen comentarios de su persona,… el Doctor se da cuenta que no había una silla para sentarse en la habitación y pregunta ¿qué pasó con los muebles?...El hombre sabio responde “es que yo también estoy de paso”…El Doctor dijo: bueno he venido a aprender de su sabiduría y el hombre comenzó hablar de su doctorado, de sus títulos, de las ciudades que había visitado, de su economía, soy eso, soy aquello, tengo esto, tengo aquello etc.…el hombre sabio que escuchaba pensativo…interrumpió con amabilidad para decirle, si no deseaba una limonada…la respuesta fue afirmativa. Entonces el maestro vierte la limonada que tenía en un depósito y lo traslada al vaso y continua haciéndolo aún cuando el vaso estaba lleno y comienza a derramarse. El Doctor exclama: ¡El vaso esta rebosando! ¡La limonada se está derramando! A lo que el maestro responde: “Exactamente, Ud. ha venido… con el vaso lleno. Se está rebosando, de modo que… ¿Cómo puedo entregarle algo? Estimados lectores, aunque he nacido en esta hermosa tierra de Guadalupe, yo estoy de paso, aunque tengo un trabajo inestable de profesor, estoy de paso, aunque tengo otros títulos y oficios, estoy de paso, aunque tengo una familia, estoy de paso, pero antes de irme quiero dejar “el legado” para la juventud, para mis alumnos, para mis amigos, pero para que tú lo recibas, tienes que tener tú vaso vacio y estar idóneo de recibir lo que nuestros mayores me brindaron, con ejemplo para ti, ellos me dieron: “historias, leyendas y sus propios testimonios”. El contenido de esta obra no es mía, es de ustedes, si algo hice fué muy insignificante, es solo un granito de arena de la playa de la Barranca. Solamente logré juntar lo que ya había o lo que quedaba, así que no te vayas tan lejos, esta obra estaba allí dentro de tú persona. Este es el hecho, todo lo demás es tú juicio. Si está mal o está bien yo no lo sé, porque esto es apenas un fragmento. ¿Quién sabe lo que ocasionará mañana el verbo escrito? Recuerda que con el verbo hablado se organizo e hizo este universo. Un día el viento sacó de su lugar una gravilla de los farallones de La Barranca, este rodó e inquietó a otras gravillas, que inquietaron a miles de gravillas de su lugar, a tal punto que se escuchó un gran ruido, cuando cayeron enormes peñas que se depositaron y hundieron en la arena del rinconazo de La Barranca, donde hoy viven: pulpos, cangrejos, peces de peña, may may, choros, caracoles etc. El ego de la primera gravilla dijo “mira esto lo hice yo”. El mar con el vaivén de sus olas a la pobre gravilla la hizo arena.
Sixto Genaro Meneses Castañeda

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