LA DOCTRINA
DE LOS MORMONES
La Doctrina principal de la
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es
el cristianismo y son las enseñanzas, conceptos hallados en el evangelio.
Además la iglesia es el canal de comunicación entre Dios y su pueblo a través
del Profeta viviente. (Efes 4:11-14) La Biblia y el Libro de Mormón crecerán juntos para
confundir las falsas doctrinas (2 Nefi. 3: 12).
Los mormones
creen que Jesucristo es el hijo de Dios, el Padre Eterno. Aquel a quien
conocemos como Jesús de Nazaret, cuyo nacimiento fue proclamado por un ángel
del señor y por una multitud de huestes
celestiales (Lucas 2:8-14), es el salvador del mundo, el, Mesías, el redentor
de toda la humanidad, y el único intermediario entre Dios y el hombre. (1 Timoteo
2:5).
Los mormones
creen que Cristo vivió, murió y resucitó, y que los profetas del antiguo
testamento anunciaron su misión divina y que en el nuevo testamento confirma
las profecías.
La “fe” en el
señor Jesucristo es el primer principio del evangelio de todo miembro mormón.
Así lo declaro un profeta que vivió en las antiguas América:
“Porque
nosotros trabajamos diligentemente a fin de persuadir a nuestros hijos, así
como a nuestros hermanos, a creer en Cristo y a reconciliarse con Dios…y
hablamos de Cristo, nos regocijamos en Cristo, predicamos de cristo,
profetizamos de cristo…para que nuestros hijos sepan a que fuente han de acudir
para la remisión de sus pecados.
ORGANIZACIÓN COMO IGLESIA
En la Iglesia
de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, no existe un clero asalariado.
Los miembros que son llamados como oficiales regionales y locales no reciben
sueldo alguno por su servicio. Todo miembro vive de sus propios sueldos de
acuerdo a sus profesiones u oficios, cuando son llamados como líderes u
oficiales consagran su tiempo al servicio de Jesucristo y sus semejantes.
Las
autoridades generales de la
Iglesia tienen sus oficinas en Salt Lake City, Utah. Son
hermanos que han consagrado sus bienes y su tiempo al servicio de Jesucristo y
sus semejantes.
Dirige la Iglesia un “Presidente”, a
quien los miembros aceptan como Profeta de Dios. El presidente y sus consejeros
componen la Primera Presidencia y a esta le sigue en autoridad el Consejo de
los Doce Apóstoles.
Se considera
también Autoridades Generales a los integrantes del Primer Quórum de los
Setenta y el Obispado Presidente, este último compuesto por tres miembros, cuya
responsabilidad es la de supervisar los asuntos temporales de la Iglesia.
Las divisiones
geográficas de la Iglesia
de mayor importancia se llaman áreas dentro de éstas se encuentran las regiones
y misiones. Dentro de las regiones hay estacas, y dentro de las misiones hay distritos. Las
estacas están compuestas de unidades conocidas como barrios, y ramas; los
distritos se componen de ramas solamente.
Un líder
eclesiástico, miembro del Primer Quórum de los setenta de la Iglesia preside cada una
de estas áreas. Los representantes Regionales ayudan a las autoridades
generales a capacitar a los líderes de estaca. Un presidente y dos consejeros
dirigen cada estaca y distrito. Un obispo y dos consejeros dirigen cada barrio.
Las ramas son dirigidas por un presidente y sus dos consejeros. De igual
manera, un presidente con dos consejeros, con la ayuda de misioneros regulares
y de los miembros, dirige una misión.
Todo miembro
de la Iglesia
tiene derecho a sostener levantando la mano derecha cuando las autoridades
locales o generales que presiden, presentan los nombres de los líderes o
dirigentes y ciertos administrativos en común acuerdo o desacuerdo.
EL SACERDOCIO
En lo que
pertenece a la eternidad, el sacerdocio es el poder y autoridad eterna de Dios
por medio del cual existen todas las cosas, son creadas, gobernadas y
controladas; a través del cual el universo y mundos infinitos han llegado a
existir; por el cual el gran plan de creación, redención y exaltación opera en
la inmensidad. Es el poder de Dios.
En lo que
respecta a la existencia del hombre sobre esta tierra, el sacerdocio es el
poder y autoridad de Dios delegada al hombre sobre la tierra para actuar en
todas las cosas para la salvación de los hombres. Es el poder por medio del
cual se predica el evangelio; se realizan las ordenanzas de salvación atando en
la tierra y en los cielos; por medio del cual los hombres son sellados a vida
eterna asegurando así, la plenitud del reino del Padre en el más allá y por su
intermedio y a su debido tiempo el señor gobernará las naciones de la tierra y a
todo lo que pertenece a ella.
Las mujeres no
pueden recibir el sacerdocio, pero pertenecen a una organización de estructura
similar conocida como Sociedad de Socorro por medio de la cual participan en
los cuerpos dirigentes de la Iglesia.
El sacerdocio
cuenta con dos subdivisiones principales para su mayor comprensión llamadas
Sacerdocio de Melquisedec, o mayor, y
Sacerdocio Aarónico, o menor. Los tres quórumes, o unidades, que
componen el Sacerdocio Aaronico son: diacono, maestros y presbíteros. Los
quórumes del sacerdocio de Melquisedec son: Elder, setenta y sumo sacerdotes.
Cada quórum tiene responsabilidades específicas para prestar servicio a los
miembros de la Iglesia.
LA FAMILIA
Entre los
Santos, la familia es la unidad básica de la Iglesia y la sociedad, y sus necesidades y
preservación en rectitud son más
importantes que todas las otras cosas. La organización verdadera de la familia
es de naturaleza patriarcal, formada según la organización existente en los
cielos (Efe. 3:15); siempre consiste de
un esposo y una esposa que han entrado en el nuevo convenio del matrimonio en
el Templo; y si la pareja así unida es bendecida con hijos, ellos también
forman parte de la familia.
Las familias
eternas tuvieron su comienzo en el matrimonio celestial que se realiza en el
Santo Templo aquí, sobre la tierra. Sus miembros fieles continúan en unidad
familiar en la eternidad, en el más alto cielo del mundo celestial donde tienen
aumento eterno.
Las familias
Santos de los Últimos Días comienzan a gozar aquí y ahora en gran parte de paz,
gozo, amor y caridad, con los convenios en el Templo y la perseverancia
disfrutaran en su totalidad en la unidad familiar exaltada.
La iglesia es
un remanente de la casa de Israel, es una familia. Los miembros fieles
individuales forman grupos patriarcales que son familias patriarcales que
continuaran en la eternidad.
La Iglesia se
opone a las influencias negativas que tienden a desintegrar a la familia y es
respetuosa de las leyes del país en cuanto a la organización, respeto y cuidado
de la familia.
La Iglesia, insta con programas al estudio del evangelio y a las actividades
en el hogar. La Iglesia
ha aconsejado que cada familia se reúna y tenga una noche de hogar semanal para
estudiar principios rectos y considerar asuntos familiares. Las familias
también participan en actividades recreativas culturales que fortalezcan
vínculos afectivos y den oportunidades para tener una comunicación abierta y
sincera.
Las familias
mormonas tratan de crear sus propias tradiciones sin destruir las tradiciones
de la sociedad donde se encuentran. La iglesia también ayuda a la familia por
medio de programas de orientación familiar.
Los poseedores
del sacerdocio se reúnen como maestros orientadores y visitan en parejas a los
hogares de los santos de los últimos días por lo menos una vez al mes,
representando a los líderes de la unidad y llevando mensajes de Cristo, del
evangelio y de bienestar para la familia, los líderes eclesiásticos elaboran
programas para ayudar a las familias a resolver sus problemas.