LOS TEMPLOS
Para
la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (también conocido
como mormonismo), un templo es una edificación dedicada a ser la casa de Dios y se reserva para formas especiales de adoración.
Un templo difiere de los centros de reuniones o capillas los cuales son
usados para los servicios de adoración semanales. Los templos han sido una
parte importante de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días desde sus
inicios, en donde se llevan a cabo las ceremonias de matrimonio y otros
rituales estimados sagrados para sus fieles, tanto a favor de ancestros que
hayan fallecido, así como por los vivos. Para octubre de 2007, la iglesia SUD había dedicado 124 templos para
su funcionamiento eclesiástico alrededor del mundo, 6 estaban en proceso de
construcción, y 6 habían sido recientemente anunciados para construcción. [ ]En
abril de 2001, cuando la iglesia SUD había llegado a
los 120 templos, Gordon B.
Hinckley, el
entonces presidente de la iglesia anunció públicamente que la iglesia
continuaría construyendo templos alrededor del mundo, «para llevar los templos
a la gente, para que sea más fácil para los Santos de los Últimos Días de todas
partes recibir las bendiciones que sólo se pueden obtener en esas casas
sagradas. El Movimiento de los Santos de los Últimos Días es concebido como una restauración de las prácticas y creencias que se
perdieron en la Gran Apostasía, concernientes al evangelio de Jesucristo. La adoración del templo desempeñó un papel
prominente en el Antiguo
Testamento de la Biblia, y en Libro de Mormón. El 27 de diciembre de 1832, dos años después de la organización de la
Iglesia de Jesucristo, su fundador y profeta, Joseph Smith, Jr., reportó haber recibido una revelación divina llamando a los miembros de su
iglesia a restaurar las ordenanzas de adoración que se efectúan solo en un
templo. La revelación suponía un mandamiento a los Santos de los Últimos días
en Kirtland, Ohio: «estableced una casa, sí, una casa de
oración, una casa de ayuno, una casa de fe, una casa de instrucción, una casa
de gloria, una casa de orden, una casa de Dios» Doctrina y Convenios 88:119[]
Teológicamente, la construcción de templos es en cumplimiento de la profecía
encontrada en el Libro de
Malaquías del
Antiguo Testamento: «He aquí, yo envío a mi mensajero, y él preparará el camino
delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros
buscáis, el mensajero del convenio en quien vosotros os complacéis. He aquí,
viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.» Malaquías 3:1[]
[]Se
cree que ello enfatiza que, cuando vuelva el Señor Jesucristo por segunda vez,
vendrá a su templo. Mientras se elaboraban los planes para la
construcción de un templo en Kirtland, Ohio, el primer templo construido por la iglesia SUD,[ ]la
decisión fue tomada para comenzar simultáneamente la obra de un segundo templo
en la colonia de la iglesia en el condado de Jackson Misuri. Los planos existentes indican que ambos
templos tendrían las mismas dimensiones y aproximadamente el mismo aspecto y
ambos debían estar en el "centro" de las ciudades diseñadas según el
plan de Smith para la Ciudad de Sion. Estando en conflicto en Misuri, la iglesia fue
expulsada del condado de Jackson, obviando cualquier posibilidad de construir
un templo en ese lugar, aunque la construcción del templo en Kirtland continuó.
Pese al elevado costo y considerable sacrificio, los Santos de los Últimos Días
acabaron el Templo de
Kirtland a
principios de 1836. El 27 de marzo,[]
llevaron a cabo una extensa ceremonia de dedicación, reportando experiencias
extraordinarias de visitaciones espirituales.[]
Ciertos conflictos en Kirtland obligaron a la iglesia a huir de la ciudad hasta
Far West, Misuri. De nuevo, planes para la construcción de un templo en esa
ciudad comenzaron en 1838, aunque los eventos de la Guerra
Mormona y la
expulsión de la iglesia del estado de Misuri dejó los intentos de construir un
nuevo templo sin progresar más que la excavación de el fundamento del edificio.
[ ]En
1839, la iglesia se reagrupó en Nauvoo, Illinois, haciendo de la ciudad su nueva sede. Se les
mandó otra vez que construyeran una «casa del Señor»—más grande y superior en
comparación con las anteriores. Los planes para el templo de Nauvoo siguieron los modelos anteriores en
Kirtland y en los de la ciudad de Independence, en el Condado de Jackson, con
varios pisos, pero la escala fue ampliada considerablemente. Nuevos conflictos
se presentaron causando el martirio de José Smith, el profeta y presidente de la
iglesia, junto con su hermano Hyrum Smith, Patriarca de la iglesia, en la cárcel de Carthage el 27 de junio de 1844. El templo de Nauvoo se encontraba erigido hasta la mitad,
pero eventualmente, el templo se completó y dedicó para sus fines religiosos.
Algunas de las ceremonias lograron realizarse en el templo de Nauvoo antes de
que la mayoría de los santos siguieran al oeste
de Estados Unidos
bajo la dirección de Brigham Young, a través del río Misisipi. El movimiento fundado por Smith se
dividió en diferentes denominaciones después de la muerte de éste y como
consecuencia de la crisis de sucesión. El concepto de la adoración del templo
se desarrolló por separado en muchos de estos grupos y solamente la iglesia SUD
que siguió a Brigham Young ha continuado la construcción de templos hasta abril
de 1990 cuando la Comunidad de Cristo, entonces conocida como la Iglesia
Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (RLDS, por
sus siglas en inglés) comenzó a construir su primer templo, que fue
dedicado oficialmente en 1994. La Comunidad de Cristo todavía posee el templo
de Kirtland, que está abierto a visitantes y es utilizado para los servicios de
adoración o acontecimientos especiales de varios grupos del movimiento SUD que
residen en esa región. Por su parte, Brigham Young anunció la construcción de
un nuevo templo el 26 de julio de 1847, dos días después que arribara al territorio
de Utah junto con
los pioneros mormones.[]
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días (también
llamada la Iglesia SUD) es la más prolífica en la construcción de templos,
debido a la profunda expresión que tiene el templo en su teología.[9] Además, la Iglesia SUD usa templos para
fines especiales, diferentes a los servicios dominicales que se celebran en las
diferentes capillas del mundo. Los templos son lugares de adoración especial
donde se realizan ciertas ordenanzas y sellamientos (el término usado en la
iglesia para sus casamientos). En ocasiones, ciertas reuniones se celebran
dentro de los templos, como la reunión semanal del Quórum de los Doce Apóstoles, pero no todos los templos tienen instalaciones
para que ocurran dichas reuniones. Los templos y sus correspondientes ordenanzas
son una parte vital de la teología de la iglesia SUD. Con frecuencia se hace
hincapié de su importancia en las reuniones dominicales, y la asistencia
regular al templo es recomendada fervorosamente entre los Santos de los Últimos
Días (SUD). Las primeras ceremonias en un templo de la Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los Últimos Días se realizaron en Kirtland, Ohio; pero difirieron
significativamente de la dotación realizada en el segundo piso de la casa de
José Smith, llamada la "tienda de ladrillo rojo" en Nauvoo, Illinois y luego en el Templo de Nauvoo. Las ordenanzas de Kirtland incluían lavados y
unciones y la ordenanza del lavamiento de los pies. Durante casi cuatro años, a
partir de 1842, el segundo piso de la casa de Smith funcionó como un templo
temporal, el sitio de los primeros lavados, unciones, e investiduras santas. Estas se extendieron luego al
Templo de Nauvoo, que estuvo en funcionamiento durante sólo dos meses antes de
que los fieles a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días la
abandonaran para ir hacia el oeste. Los templos han tenido varios propósitos en
la historia del movimiento SUD, la mayoría de los cuales, especialmente en el
presente, incluyen:
- Una casa de Dios — Joseph Smith, Jr. reportó en 1836 que el recientemente dedicado templo de
Kirtland, se construyó «a fin de que el Hijo del Hombre tenga un lugar para manifestarse a
su pueblo.» (Doctrina y Convenios 109:5).[10] Todas las ramas del movimiento SUD
con templos aún consideran que los templos son casas especiales para el Señor.
- Una casa de aprendizaje — El templo de Kirtland fue sede de
la ya extinta Escuela de los Profetas. En el presente se espera que
quienes entren al templo puedan tener comunión íntima con Dios.
- Centro de la Ciudad de Sion — Los Santos de los Últimos Días ven
a los templos como elementos fundamentales en el establecimiento de Sion y
sus comunidades.
- Oficina
Central de la iglesia —
el templo de Kirtland sirvió como sede de la iglesia, por lo menos un año,
entre 1836 y 1837. En el presente este significado ha perdido relevancia.
- Lugar sagrado de ordenanzas — Comenzando con la dedicación del
templo de Nauvoo, los templos han sido lugares donde se reciben ceremonias
de carácter sagrado, como la investidura, el bautismo por los muertos,
etc.
Solo
los miembros de la iglesia mormona con recomendaciones para entrar a un templo
pueden asistir a la dedicación oficial del edificio. El primer templo dedicado
por la iglesia mormona fue el templo de Kirtland, dedicada por José Smith y la
oración se encuentra registrada en el libro de Doctrina y Convenios, sección
109. Después de la oración de Smith, un coro de fieles cantó un himno titulado El
Espíritu de Dios, escrito por William W. Phelps exclusivamente para la ocasión. [ ]La congregación luego participó
del sacramento, al final de lo cual concluyeron el
servicio alzando sus manos en el aire y tres veces alzando en voz alta la
frase: «Hosana, hosana, hosana a Dios y el Cordero, amén, amén, y amén.»[] Los templos en el presente siguen
un patrón muy similar que el del templo de Kirtland para sus dedicaciones. El
presidente de la iglesia, o en su defecto uno asignado por él, ofrece la
oración dedicatoria, se entona el mismo himno, El Espíritu de Dios, y la
congregación entera da el grito de hosana y en vez de alzar ambos
brazos, se ondea un pañuelo blanco mientras se repite la frase. Casi todo lo
que ocurre en el templo viene en forma de simbolismos, desde el vestuario del
templo, la edificación, los cuartos y las ceremonias mismas y ese simbolismo
representa elementos de su teología. Cada templo lleva inscrito en su exterior las
palabras Santidad al Señor, representando la misma inscripción que llevó
el templo de
Salomón. La
mayoría de los templos tienen su fachada en dirección del este, apuntando hacia la dirección en que Jesucristo
tiene profetizada su Segunda Venida. Las espigas y torres se elevan a mayor
alturas que aquellas en el oeste por la misma razón y para representar la mayor
autoridad del Sacerdocio de Melquisedec que el Aarónico o
levítico. Algunos templos tienen rocas cavadas con lunas, soles y estrellas
simbolizando los tres grados de gloria de la vida venidera. La estatua del ángel Moroni, puesta sobre la mayoría de los templos tienen
el diseño de 1891 por Cyrus Dallin y representa la creencia que Moroni y su visita a José Smith es el ángel que se
profetiza en el Apocalipsis
de Juan capítulo
14. Algunos de los templos construidos alrededor del mundo, incluyendo en los Estados
Unidos, tienen
dimensiones pequeñas en comparación con los primeros templos de la iglesia.
Todas las actividades que se ofrecen en el templo de Salt Lake City, por
ejemplo, el templo más grande de la iglesia SUD, se ofrecen en los templos
pequeños, devotos exclusivamente para las ordenanzas eclesiásticas de esa
iglesia.[]
Los
miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días hacen
convenios y realizan rituales especiales llamados ordenanzas, dentro de los
templos. Sus fieles reportan sentir el poder de la divinidad al servir en los
templos. [
]Algunas de las más frecuentes incluyen:
- El bautismo, su confirmación y la ordenación al sacerdocio en bien de aquellos que hayan
fallecido. Estas ceremonias ocurren en las capillas para los vivos.
- El lavamiento y unción—consideradas
ordenanzas inciatorias o preliminares—.
- La investidura.
- El matrimonio o sellamiento
eterno, así como el sellamiento de los hijos hacia sus padres.
Las
ordenanzas a favor de los muertos ocurre solo en la iglesia SUD, fundamentado
en su creencia de que una vasta congregación de almas, fallecidas sin estas
ceremonias, pueden aceptarlas en el mundo de los espíritus cuando alguien sirve
de voluntario vicario para recibirlas por ellos en la tierra. Por lo general,
los eventos personales que ocurren en el templo, no se comparten públicamente,
por ser ellas de naturaleza personal. Nunca se tuvo como propósito que el
conocimiento de dichas ceremonias se circunscribiera a un corto número de
personas selectas a quienes se obligaría a que se aseguraran de que nadie más
se enteraría de ellas; en realidad, es todo lo contrario, ya que exhortamos
vigorosamente a toda persona a prepararse y hacerse merecedora de participar de
las ceremonias del templo. Para entrar a un templo, los miembros de la Iglesia
de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, deben cumplir con una alta
norma de dignidad moral para ser acreedores a la llamada recomendación
para entrar al templo y asegurar así que nada impuro entre en el templo.[] En un principio de la historia de
la iglesia, la recomendación era firmada por el presidente de la iglesia,
aunque en la actualidad es otorgada por un obispo y presidente de estaca.[] La recomendación para el templo es
también firmada por el individuo como simbolismo de su dignidad para entrar en
un santo templo por haber vivido de acuerdo con la voluntad de Dios.[] La recomendación para el templo es
válida por dos años y debe ser renovada al caducar. Las recomendaciones de uso
limitado son obtenidas por aquellos que solo van a hacer obra vicaria bautismal
por los muertos, como es el caso de los jóvenes entre 12 y 19 años y los
conversos recientes de menos de un año desde su bautismo. Esta recomendación
para uso limitado no es válida para participación en otras ceremonias del
templo, como el matrimonio por las eternidades. Las recomendaciones para el
templo se reciben durante una entrevista personal con el líder eclesiástico
local del individuo, sin la participación del clero mundial, donde se le hace
preguntas que verifique:[]
- su creencia en Dios, el Padre, su
hijo Jesucristo como redentor de la humanidad y en el Espíritu
Santo;
- su creencia en la restauración de la fe de Jesucristo;
- sostenimiento de la Primera
Presidencia y
otras autoridades generales, así como locales;
- obediencia a la ley de castidad,
un celibato estricto antes de y la monogamia después del matrimonio;
- refreno del abuso de los miembros de
su familia;
- la no-afiliación a grupos polígamos o que se opongan a las enseñanzas de
la iglesia;
- un esfuerzo de buena fe para asistir
a las reuniones de la iglesia;
- la honestidad en el trato con los
semejantes;
- el pago de un diezmo íntegro;
- seguimiento de la ley de salud de la
iglesia, conocida como la Palabra de Sabiduría;
- el que se guarde los compromisos
legales estipulados en un previo divorcio, de ser aplicable;
- el guardar los convenios realizados
en el templo en el pasado, así como el uso del garment del templo, de día y de noche;
- la confesión de algún pecado serio a los líderes de la iglesia.
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